La centenaria historia del dulce tradicional elaborado en una ciudad de Cantabria

La centenaria historia del dulce tradicional elaborado en una ciudad de Cantabria

La rica tradición gastronómica de Cantabria se ve enriquecida por la centenaria historia de un dulce tradicional que ha perdurado a lo largo del tiempo en una ciudad de esta región. A través de generaciones, la receta ha sido transmitida con cuidado y dedicación, convirtiéndose en un símbolo culinario de la localidad. El proceso de elaboración, que combina ingredientes locales de alta calidad con técnicas artesanales, otorga a este dulce un sabor único y reconocido en toda la región. Los habitantes de la ciudad se enorgullecen de esta delicia ancestral, que no solo deleita el paladar, sino que también representa un pedazo de la historia viva de Cantabria.

Descubre la centenaria historia de las deliciosas pantortillas, el dulce tradicional cántabro

En España, el amor por el postre es innegable. La hora de la merienda o después de una comida, son momentos que nos llenan de alegría y felicidad. Cada comunidad autónoma tiene su postre típico, y en Cantabria destaca un sabor espectacular que quizás no sea tan conocido en la Península.

Además de las famosas corbatas de Unquera, las palmeras de chocolate gigantes y los reconocidos sobaos, en Cantabria se elabora otro dulce con una historia curiosa detrás. Y es que en un pueblo de poco más de 9,000 habitantes se producen las emblemáticas pantortillas, un verdadero tesoro culinario.

Conoce Reinosa, la ciudad donde nacen las pantortillas, el dulce típico de Cantabria

Reinosa, ubicada en el sur de Cantabria con una población de 9,095 habitantes, es el lugar de origen de las pantortillas. Este hojaldre dulce, circular y con una capa de azúcar crujiente, se elabora con ingredientes como harina, azúcar y manteca de cerdo, convirtiéndose en un postre muy popular en la región.

La historia de las pantortillas se remonta al año 1850, cuando Nicanor García, un empresario que regentaba un obrador de pan, descubrió por casualidad la receta de este exquisito dulce. La leyenda cuenta que la mezcla de masa de pan fermentada con mantequilla dio origen al sabor único de las pantortillas, que luego se perfeccionó y comenzó a venderse con éxito.

El nombre de la pantortilla sigue siendo un enigma para muchos, algunos sugieren que proviene de la combinación de 'pan' y 'tortilla' por su apariencia, mientras que otros lo relacionan con el término 'pantorta', haciendo alusión a los panes de gran tamaño de la comarca de Campoo, donde se encuentra Reinosa.

Aunque las pantortillas no sean tan reconocidas a nivel nacional como otros postres, su historia y sabor peculiar las convierten en un verdadero tesoro gastronómico. Si alguna vez visitas Reinosa, no olvides llevar contigo una pantortilla como recuerdo, ¡seguro que no te arrepentirás!

Apúntate a nuestra newsletter para recibir las mejores novedades culinarias en tu correo y disfrutar al máximo del placer de comer.