La creciente ola de impagos de créditos al consumo genera una alarma en el sistema financiero, justo en el momento de la presentación de resultados de

La creciente ola de impagos de créditos al consumo genera una alarma en el sistema financiero, justo en el momento de la presentación de resultados de las bancas.

En un momento crítico para la economía, se ha desatado una alarma en el sistema financiero debido a la creciente ola de impagos de créditos al consumo. Esta situación se produce justo cuando las bancas presentan sus resultados, lo que genera una gran incertidumbre en el mercado financiero. La inestabilidad económica y la dificultad para pagar de los consumidores han llevado a una acumulación de deudas que amenazan con desestabilizar el sistema financiero. En este contexto, es fundamental analizar las causas y consecuencias de esta situación, así como explorar las posibles soluciones para evitar un colapso financiero.

La morosidad en créditos al consumo repunta en España y alcanza máximos de casi cuatro años

Según los últimos datos del Banco de España (BdE), el volumen de créditos dudosos ha superado durante el pasado mes de mayo los 3.103 millones, un volumen inédito desde septiembre de 2020, cuando la economía se había visto golpeada por la emergencia sanitaria de Covid.

Este aumento en la morosidad empuja la ratio de impagos de los establecimientos financieros de crédito al 6,64%, seis décimas más con respecto al mes anterior. Esta cifra es especialmente preocupante en un momento en que la economía española se enfrenta a un nuevo reto.

Boom en demanda de pago a plazos y aumento de impagos

Esta tendencia se ve agravada por el 'boom' de demanda que atraviesa el pago a plazos, después de rebasar los 100.000 millones en saldo vivo, algo que no sucedía desde 2009, en plena crisis financiera.

Este crecimiento en la demanda de pago a plazos ha llevado a una aumento significativo en la morosidad en créditos al consumo, lo que genera inquietud en el sistema financiero.

Una economía que se enfrenta a un nuevo reto

A pesar de que la morosidad del sector en su conjunto se mantiene en niveles históricamente bajos, tras cerrar el quinto mes del año en el 3,6%, esta evolución invita a ser prudentes en plena temporada de presentación de los resultados semestrales.

Es importante que los establecimientos financieros y los consumidores tomen medidas para prevenir y gestionar adecuadamente la morosidad en créditos al consumo, y así evitar que esta tendencia continúe y afecte negativamente a la economía española.