La deuda pública registra un nuevo descenso en mayo, pero se mantiene cerca de su máximo histórico de 1,6 billones de euros.
En el mes de mayo, la deuda pública de España ha experimentado un nuevo descenso, según los últimos datos publicados por el Banco de España. Sin embargo, a pesar de esta baja, la cifra sigue siendo cercana a su máximo histórico, situándose en 1,6 billones de euros. Este valor, aunque ligeramente inferior al registrado en abril, sigue generando inquietud entre los expertos y responsables económicos, quienes advierten sobre la urgencia de implementar medidas para reducir la deuda y garantizar la estabilidad financiera del país a largo plazo.
Descenso en la deuda pública en mayo, pero se mantiene cerca de su máximo histórico
El Banco de España ha publicado un avance que revela que la deuda del conjunto de Administraciones Públicas ha caído en mayo por segundo mes consecutivo. Sin embargo, se mantiene por encima de 1,6 billones de euros, muy próxima a los máximos que alcanzó el pasado mes de marzo.
Según el avance, el endeudamiento público se ha situado en el 109% del PIB en el primer trimestre del año, por encima del objetivo que el Gobierno se había marcado para el conjunto del ejercicio, que es del 106,3%.
Las nuevas reglas fiscales europeas exigen a España elaborar un plan de ajuste fiscal a medio plazo para contener su endeudamiento y mantener bajo control el gasto público. La meta es situar la ratio de deuda sobre PIB en el 60% del PIB.
En su último cuadro macroeconómico, publicado este martes como paso inicial para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2025, el Gobierno contempla una senda de reducción del endeudamiento que llevará a situar la ratio sobre PIB por debajo del 100% a finales de 2027.
Para entonces, el Ejecutivo prevé que el PIB haya ido perdiendo algo de empuje y se estabilizará en un crecimiento en el entorno del 2%, más cerca de su potencial a medio plazo.
La contención de la deuda pública sigue siendo uno de los principales retos que afronta la economía nacional, sobre todo ante la presión que ejercerá sobre el gasto el envejecimiento de la población.
La Comisión Europea ha reclamado a España medidas más ambiciosas desde el punto de vista de la fiscalidad para hacerle frente. La actuación para reducir significativamente el alto nivel de deuda pública y el déficit estructural ha sido limitada en el pasado reciente, y es necesario un esfuerzo adicional de consolidación para que España alcance una posición presupuestaria saneada, apuntaba el informe nacional sobre los desequilibrios macroeconómicos publicado por el ejecutivo comunitario a finales del pasado mes de marzo.
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