La Dinámica de los Préstamos Familiares: Conocer los Implicaciones y los Riesgos

La Dinámica de los Préstamos Familiares: Conocer los Implicaciones y los Riesgos

En el ámbito familiar, los préstamos entre parientes o amigos cercanos son muy comunes. Sin embargo, es fundamental comprender las implicaciones y los riesgos que conllevan estos acuerdos financieros informales. A menudo, se considera que los préstamos familiares son una forma de apoyo mutuo y solidaridad, pero pueden generar tensiones y conflictos si no se establecen términos claros y se cumplen las obligaciones. En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de los préstamos familiares, así como las estrategias para gestionarlos de manera efectiva, con el fin de evitar problemas y preservar las relaciones familiares.

Préstamos Familiares: Conocer los Implicaciones y los Riesgos para una Financiación Segura

En España, cada vez más personas recurren a préstamos de dinero entre familiares para financiar la compra de un inmueble, principalmente debido a la posibilidad de pactar condiciones más beneficiosas, reducir costes y disfrutar de ventajas en los plazos de devolución o en las garantías.

Antes de entrar en el tema, es fundamental diferenciar entre préstamo y donación. En el primer caso, el dinero se devuelve, mientras que en el segundo, no, ya que se entrega sin ninguna contrapartida. Por ello, es esencial formalizar el préstamo de dinero entre familiares mediante un contrato que incluya las condiciones básicas, el compromiso de devolución, la forma en que se llevará a cabo y los plazos.

Este contrato es fundamental para que no se identifique como una donación y para aclarar los diferentes intercambios de dinero, tanto de entrega de capital como su devolución periódica, si así es solicitado por parte de la Agencia Tributaria.

Es importante destacar que, no existe obligación de cobrar intereses en un préstamo de dinero entre familiares, aunque ello debe aparecer reflejado en el contrato.

La Declaración del Préstamo entre Familiares

El préstamo de dinero entre familiares debe estar sujeto a un contrato y figurar como Transmisión Patrimonial Onerosa (TPO). Una vez realizado el trámite, el crédito tendrá que ser declarado, aunque no genere ningún tipo de pago.

La TPO dispone de un impuesto del que no se estará exento y que debe ser abonado por el receptor del dinero, disponiendo de un plazo de un mes desde el momento de la firma del contrato.

Este trámite es necesario, ya que cualquier entrega de un bien o derecho con contraprestación, ya sean fianzas, préstamos, arrendamientos, derechos reales, concesiones administrativas o pensiones, se entienden como variaciones en el patrimonio de la persona física o jurídica, y debe ser comunicado.

El receptor del dinero en el préstamo entre familiares tendrá que presentar el modelo 600 a Hacienda, mientras que quien ha realizado el préstamo, si este conlleva un cobro de intereses, estos (nunca el capital devuelto) deberán tributar como un rendimiento de capital mobiliario: a un 19% los rendimientos de hasta 6.000 euros, a un 21% entre 6.000 y 50.000 euros, y a un 23% los rendimientos por encima de 50.000 euros.

Aunque la constitución del préstamo no implica pago alguno, sí que será necesario presentar el mencionado modelo 600 de autoliquidación obligatorio, una operación sujeta, pero exenta de tributación. Así, deberá presentar el mismo el prestatario en la Administración Tributaria de su comunidad autónoma, pues es un impuesto autonómico. Solo habrá que presentarlo a la Agencia Tributaria si se reside fuera de España. El plazo de presentación del modelo 600 es de un mes desde la firma del préstamo.