- La Fiscalía solicita una condena de dos años de prisión para una activista trans acusada de agredir a un agente de los Mossos d'Esquadra
- Fiscalía pide dos años de prisión para activista trans acusada de agredir a un agente de los Mossos
- La activista se siente mañana en el banquillo de los acusados
- Segundo activista acusado
- La Generalitat pide condena de seis meses de cárcel
- Los hechos
- La acusada niega la agresión
La Fiscalía solicita una condena de dos años de prisión para una activista trans acusada de agredir a un agente de los Mossos d'Esquadra
En un caso que ha generado gran controversia en los últimos días, la Fiscalía ha solicitado una condena de dos años de prisión para una activista transgénero acusada de agredir a un agente de los Mossos d'Esquadra durante una manifestación en Barcelona. Según las autoridades, la activista habría golpeado al agente en la cabeza y roto su gafas durante un enfrentamiento en el marco de una protesta. La defensa, por su parte, argumenta que la acusada actuó en legítima defensa y que la agresión fue provocada por el agente. El caso ha generado un intenso debate en torno a la libertad de expresión y la protección de los derechos de las personas trans.
Fiscalía pide dos años de prisión para activista trans acusada de agredir a un agente de los Mossos
La Fiscalía ha pedido dos años de cárcel para una activista LGTBIQ+ acusada de agredir a un agente de los Mossos d'Esquadra durante una protesta en una librería de Barcelona en mayo de 2022.
Según el escrito de acusación, la activista está acusada de allanamiento de establecimiento público y resistencia en concurso con lesiones leves. La Fiscalía pide que pague una indemnización de 1.050 euros.
La activista se siente mañana en el banquillo de los acusados
La activista trans está previsto que se siente mañana miércoles en el banquillo de los acusados del juzgado penal nº 18 de Barcelona, en la Ciudad de la Justicia. Una delegación de ERC asistirá a la concentración de apoyo, ya que la procesada es miembro de las juventudes del partido.
Segundo activista acusado
El ministerio público también acusa a un segundo activista de haberse introducido junto a ella en la librería, y pide un año de cárcel y una multa de 4.320 euros por los delitos de allanamiento en establecimiento público y desobediencia grave a agentes de la autoridad.
La Generalitat pide condena de seis meses de cárcel
Por su parte, la Generalitat, personada en la causa, pide para la activista trans una condena de seis meses de cárcel y una multa de 600 euros por atentado a la autoridad y lesiones leves, y una indemnización al agente de 1.265 euros. Las defensas solicitan la libre absolución.
Los hechos
Los dos procesados formaban parte de un grupo de aproximadamente 50 personas que se concentró frente a una librería del centro de Barcelona para protestar contra la presentación de un libro que calificaban de tránsfobo. Los concentrados lanzaron expresiones de repulsa como basta de transfobia, basta de discurso de odio para supuestamente incomodar a los asistentes.
El ministerio público sostiene que el dispositivo de los Mossos d'Esquadra frente a la librería consiguió garantizar el acceso de los asistentes, hasta que los acusados, conjuntamente con tres individuos no identificados, superaron la línea policial empujando con fuerza hasta conseguir entrar unos metros en el interior del local.
Cuando los agentes de la policía catalana trataron de expulsar a los que habían conseguido acceder al establecimiento, la activista se opuso de manera violenta, tras lo que supuestamente le propinó a un agente un golpe con una vara de tres metros en el hombro izquierdo.
La acusada niega la agresión
Por su parte, la abogada de la principal acusada rechaza que se hubiera producido la agresión al agente y subraya el carácter pacífico de la concentración contra el libro, manuscrito que define como de carácter discriminatorio contra las personas trans.
La abogada subraya en su escrito que la procesada perdió la bandera que llevaba consigo entre los pies de los policías y posteriormente recibió un empujón por parte de un agente que la hizo caer hacia atrás.
Además, ha manifestado que, durante la manifestación de rechazo al libro, la acusada simplemente llevó a cabo cánticos a favor de la aprobación de la ley por la igualdad real y efectiva de las personas trans y por la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
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