La fruta que las mujeres deben incluir en su dieta a partir de los 45 años para mantener una salud óptima

La fruta que las mujeres deben incluir en su dieta a partir de los 45 años para mantener una salud óptima

La salud óptima es un objetivo común para muchas mujeres, especialmente a partir de los 45 años, cuando el cuerpo comienza a experimentar cambios hormonales y metabólicos significativos. En este sentido, la alimentación juega un papel clave en la prevención de enfermedades y el mantenimiento de una buena salud. La ingesta de frutas frescas y naturales es fundamental en esta etapa de la vida, ya que aportan nutrientes esenciales, fibra y antioxidantes que contribuyen a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. En este artículo, se presentarán las frutas específicas que las mujeres deben incluir en su dieta a partir de los 45 años para mantener una salud óptima y prevenir problemas de salud comunes en esta etapa de la vida.

Descubre la fruta que protege huesos y salud intestinal en la menopausia

La menopausia es una etapa natural por la que pasan las mujeres, y con ella se experimentan diferentes síntomas como el insomnio, los sofocos, la pérdida de masa muscular o la debilitación de los huesos (resultando en ocasiones en osteoporosis). También se puede experimentar un aumento de peso, por eso se recomienda llevar una alimentación sana y equilibrada, compuesta por mucha fruta y verdura que podemos encontrar fácilmente en España.

Las ciruelas pasas, un superalimento para la menopausia

No obstante, hay una fruta en concreto que es fundamental en esta fase natural de la vida: las ciruelas pasas. Las ciruelas pasas ayudan en gran parte a proteger el organismo de las mujeres que acaban de entrar en la menopausia. Así lo ha confirmado un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania.

Los resultados sugieren que el consumo diario de este alimento ralentiza la progresión de la pérdida ósea relacionada con la edad, y reduce el riesgo de fractura, dijo Mary Jane De Souza, distinguida profesora de kinesiología y fisiología en el estado de Pensilvania.

Beneficios para la salud ósea y intestinal

Pero no solo ofrece ventajas a nivel óseo, también a nivel intestinal. Según los investigadores, el consumo de ciruelas pasas es beneficioso especialmente para la salud ósea, pero hay mucho más.

En un ensayo controlado aleatorio de 12 meses de duración con 235 mujeres posmenopáusicas, las participantes fueron asignadas a uno de los tres siguientes grupos: Sin ciruelas pasas, 50 gramos diarios (de 4 a 6 ciruelas pasas) y 100 gramos diarios (de 10 a 12 ciruelas pasas).

Una vez establecidos los grupos, se las evaluó cada seis meses mediante una tomografía computarizada cuantitativa periférica. Esto permite obtener imágenes transversales para medir la densidad de masa ósea en 3D, la geometría y la resistencia ósea.

En el transcurso de un año, los investigadores observaron que las medidas de densidad de masa ósea y resistencia ósea en la tibia o espinilla disminuyeron en las mujeres del grupo de control. En cambio, las que comieron al menos de 4 a 6 ciruelas pasas al día mantuvieron la densidad y resistencia ósea.

Reduciendo el riesgo de osteoporosis y diabetes

Concluyeron con que las dosis de 4 a 6 ciruelas pasas al día puede ser la más viable, y podría reducir también la osteoporosis, tan característica en las mujeres. Pero esta fruta ofrece otras muchas ventajas para las mujeres que se relacionan con el intestino.

Otro estudio publicado en la revista 'Food & Function' confirmó que el consumo de este producto también puede mejorar la microbiota intestinal de las mujeres posmenopáusicas.

La diabetes es una enfermedad que afecta a muchas mujeres en España, y lo cierto es que puede afectar diferente durante la menopausia, y aumenta los riesgos de sufrir otras patologías. Sin embargo, un estudio publicado en BMC Nutrition & Metabolism demostró que consumir ciruelas pasas puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 en hasta un 60,8%.

Y es que a pesar de su concentración relativamente alta de azúcar, las frutas secas son ricas en fibra y flavonoides, compuestos antioxidantes con propiedades antiinflamatorias que podrían mejorar la sensibilidad a la insulina.