La generación de los 30 se enfrenta a una gran brecha en el amor, una tendencia que podría heredar la próxima generación de 20 años

La generación de los 30 se enfrenta a una gran brecha en el amor, una tendencia que podría heredar la próxima generación de 20 años

La actual generación de los 30 se encuentra en una encrucijada emocional, ya que una gran parte de esta cohorte demográfica enfrenta una gran brecha en el amor. Esta tendencia, que se caracteriza por la dificultad para establecer relaciones sentimentales duraderas, parece estar relacionada con la inestabilidad laboral, la presión social y la ansiedad generacional. Sin embargo, lo más preocupante es que esta brecha en el amor podría heredar a la próxima generación de 20 años, lo que podría tener consecuencias importantes en la forma en que se construyen las relaciones y se configuran las familias en el futuro.

La brecha amorosa: ¿por qué las mujeres españolas no encuentran pareja y qué espera la próxima generación?

Esta semana, organicé un evento de slow dating en Madrid, donde reuní a chicos y chicas para desarrollar dinámicas que les permitieran charlar de manera natural y romper el hielo. Al día siguiente, hablando con uno de los participantes, me dijo que había notado una brecha considerable entre la mentalidad de las y los participantes. Algunos de los chicos eran muy conservadores, mientras que las chicas estaban más deconstruidas.

Creo que es un reflejo de la sociedad, que es el panorama que hay, decía. Y no le falta razón.

La realidad desalentadora en España

Hace unos días, la entrevista a la socióloga Maike van Damme puso sobre la mesa una incómoda realidad: el panorama en España es desalentador si tenemos en cuenta el principal motivo por el que las mujeres no encuentran pareja. Una de cada tres mujeres con formación y valores igualitarios no da con hombres que cumplan las mismas características.

Este perfil de chico es poco común, y lo sorprendente es que la decisión de esas amigas no es la de aguantar y tener una pareja así, sino que prefieren la soltería.

El precio de no seguirle el ritmo al feminismo ha resultado en que la cantidad de solteros involuntarios no va a bajar. Es más, la generación Z viene con una brecha de feminismo mayor, decía la socióloga.

La brecha de feminismo mayor

Según las investigaciones de la socióloga, el 25% de los hombres con baja educación y valores tradicionales no van a encontrar una pareja mujer que comparta su nivel de educación y valores.

De solterona a soltar a uno

Una parte de mí siente el pecho henchido de orgullo cuando escucho a esas amigas solteras no conformarse y pasar página de citas que las tratan de una manera poco empática.

Para eso, mejor soltera, se dicen. Soltera que no sola, ni solterona.

Rompiendo con la narrativa de la solterona

La narrativa de la solterona, por suerte, es algo con lo que hemos conseguido romper. No venimos de un panorama que lo pusiera fácil, precisamente: en el siglo XVIII había escritos de filósofos que comentaban que para un hombre estar soltero era algo normal y hasta deseable, se veía como fuente de virtud y felicidad.

En cambio, la soledad femenina era un fracaso y estaba asociada a la tristeza, al riesgo de desarrollar la tendencia al mal o que se estaba más expuesta a caer en toda clase de extravagancias.

La idea empieza a cambiar a finales de ese siglo cuando en 1792, Mary Wollstonecraft empieza a reivindicar la necesidad de soledad para las mujeres, diciendo que la soledad y la reflexión son necesarias para dar fuerza a los deseos.

Referentes de solteras modernas

A esto debemos sumarle que tenemos nuevos referentes de solteras como Diane Keaton, Emma Watson, Angelina Jolie o Sofia Vergara, quienes disfrutan de su vida, familia y sus carreras.

Así que tiene lógica que ese empoderamiento, ese nivel de felicidad personal independientemente del estado sentimental, se vea reflejado también en el placer de estar sin una pareja al lado con su correspondiente dedicación y disfrute a otros vínculos, aficiones o proyectos.

Pero, por otro lado, me da pena que siendo mujeres a las que les gustaría una relación de pareja significativa, con la posibilidad de crear un proyecto de futuro compartido, no puedan hacerlo por el motivo de que Así está el mercado.

No sé si será cuestión de que empiecen a mirar fuera de nuestras fronteras (siempre se ha dicho eso de que los países nórdicos son los más avanzados en lo que a feminismo se refiere) o de empezar a hablar del elefante en la habitación.

Que los hombres españoles deberían ser más feministas.