La gestión adecuada de la elastina es clave para prevenir enfermedades cardiovasculares

La salud cardiovascular es un tema de gran importancia en la sociedad actual, ya que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. En este sentido, la elastina, una proteína fundamental en la estructura y función de los vasos sanguíneos, juega un papel crucial en la prevención de enfermedades cardiovasculares. La gestión adecuada de esta proteína es clave para mantener la integridad de los vasos sanguíneos y prevenir la formación de placas ateroscleróticas, que son una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares. En este artículo, exploraremos la relación entre la elastina y la salud cardiovascular, y cómo la gestión adecuada de esta proteína puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.

La gestión adecuada de la elastina es clave para prevenir enfermedades cardiovasculares

La concentración de lipoproteína (a) en sangre viene determinada genéticamente en un 80%. Esta sustancia, poco conocida por la población general, supone un factor de riesgo desconocido para quien la padece. La lipoproteína (a) es una partícula de LDL (colesterol malo) que lleva adherida a su superficie una proteína denominada apo (a), lo que la convierte en una partícula mucho más aterogénica.

Según el Dr. José María Mostaza, director de la Unidad de Riesgo Vascular del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud, una partícula de lipoproteína (a) convierte al colesterol malo en uno malísimo.

Un factor de riesgo silencioso

La lipoproteína (a) se encuentra elevada en aproximadamente un 20% de la población, es decir, una de cada 5 personas la tienen aumentada. Aunque la concentración de lipoproteína (a) en sangre viene determinada genéticamente en un 80%, es fundamental identificar a las personas con una lipoproteína muy alta y estudiar a otros miembros de la familia.

La lipoproteína (a) penetra en el interior de la pared de las arterias más fácilmente que el colesterol malo, produciendo un mayor daño de la arteria y facilitando que se obstruya con más facilidad.

Medición y prevención

La medición de los niveles de lipoproteína (a) es fundamental para estimar el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebral vascular isquémico. Aunque la concentración de lipoproteína (a) en sangre es estable a lo largo de la vida, es obligatorio medirla en personas que hayan desarrollado alguna complicación vascular a edades tempranas, en personas con familiares que hayan padecido una enfermedad vascular prematura, en personas que tengan familiares con lipoproteína (a) elevada y en aquellas personas que hayan tenido una complicación vascular sin tener una carga importante de factores de riesgo clásicos.

Existen varias opciones de tratamiento para reducir la lipoproteína (a), aunque se necesitan más estudios para demostrar su utilidad. Mientras tanto, se pueden hacer muchas cosas para reducir el riesgo vascular global del paciente.