La ciudad de Barcelona, conocida por su arquitectura emblemática y su vibrante cultura, es también hogar de un tesoro natural que ha cautivado a los amantes de la naturaleza y la aventura: una espectacular cascada de 35 metros de altura. Esta maravilla oculta, ubicada en las afueras de la ciudad, ha sido descubierta recientemente por exploradores intrépidos que han seguido una ruta fascinante que serpentea a través de bosques exuberantes y paisajes impresionantes.
La experiencia de llegar a esta cascada es descrita por los visitantes como mágica y enriquecedora, ofreciendo un respiro de la vida urbana y sumergiendo a los aventureros en un entorno de belleza natural inigualable. La cascada, con sus 35 metros de caída libre, se erige como un recordatorio imponente de la grandeza de la naturaleza y un destino imperdible para aquellos que buscan conectarse con lo salvaje y lo majestuoso.
Descubre la impresionante cascada de 35 metros escondida en Barcelona
En la comarca de Osona, en la provincia de Barcelona, encontraremos una gran variedad de rincones con encanto, como los pintorescos pueblos de Rupit i Pruït y Tavertet. También acoge preciosos paisajes donde reina la naturaleza, como el imponente Salt del Mir.
Hasta esta cascada de grandes dimensiones (alrededor de 35 metros de altura) podremos llegar con una sencilla ruta de senderismo. La dificultad es baja, de modo que es una excursión perfecta para hacer en familia, incluso con niños pequeños.
Recorre la ruta en Barcelona que te lleva a una espectacular cascada
Ruta al Salt del Mir: La ruta para llegar hasta el Salt del Mir es fácil y accesible para niños; de hecho, tan solo se tardará alrededor de una hora. El punto de partida es el pueblo de Santa Maria de Besora, desde donde nos dirigiremos en dirección a la localidad de Vidrá.
Cuando llevemos 1,5 km andando, nos encontraremos a mano derecha con un desvío por un camino de tierra con carteles que nos indican varias direcciones, entre ellas la del pequeño vecindario de Mir. Al llegar a este conjunto de casas (donde también hay un restaurante), seguiremos la pista forestal en dirección sur, no hacia la derecha.
Un poco más adelante, cruzaremos la riera de la Foradada y llegaremos a un punto donde el camino se pierde. Sin embargo, encontraremos fácilmente la cascada a mano derecha pasando por un sendero entre hayas y chopos. El Salt de Mir aparecerá escondido entre la verde vegetación y nos dejará impresionado con sus 35 metros de altura y el estruendo de su caída, sobre todo si lleva una buena cantidad de agua.
En el lugar hay un pequeño mirador para ver la cascada en todo su esplendor, pero incluso si el nivel de agua lo permite podremos llegar hasta su base. En la zona, observamos varias cazoletas dentro de la riera, unas cavidades en forma de cazuela excavadas en la roca por la corriente, y a menudo dentro de ellas se encuentra una o más piedras esféricas que son el instrumento que ha cortado estas cavidades, explican desde el Ayuntamiento de Santa Maria de Besora.
Después de descansar, tomar unas fotos y disfrutar del paisaje, tan solo tendremos que volver sobre nuestros pasos y regresar al punto de partida en la villa.
La ruta en Cataluña que lleva a una cascada escondida en un Parque Nacional
Cómo llegar a Santa Maria de Besora: El trayecto en coche desde la ciudad de Barcelona hasta Santa Maria de Besora es de aproximadamente 1 hora y 25 minutos por la C-17.
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