La industria siderúrgica apela a la regularización del absentismo laboral después de que más de 1.800 trabajadores no asistan a sus puestos de trabajo

La industria siderúrgica apela a la regularización del absentismo laboral después de que más de 1.800 trabajadores no asistan a sus puestos de trabajo diariamente

La industria siderúrgica se enfrenta a una situación crítica debido al alto índice de absentismo laboral que afecta a sus operaciones diarias. Según datos recientes, más de 1.800 trabajadores no asisten a sus puestos de trabajo diariamente, lo que tiene un impacto significativo en la producción y eficiencia de las empresas del sector. Ante este escenario, la industria siderúrgica está pidiendo a las autoridades laborales que tomen medidas para regularizar el absentismo laboral, con el fin de garantizar la estabilidad y el crecimiento sostenible de la industria.

La industria siderúrgica denuncia el absentismo laboral: trabajadores faltan diariamente

La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) denuncia que casi 2.000 personas faltan a trabajar cada día en la industria siderúrgica, lo que supone un grave problema para el sector. Según Unesid, se podrían llenar 35 autobuses con capacidad para 50 personas con las personas que no acuden a su puesto de trabajo.

El director general de Unesid, Andrés Barceló, afirma que en el 83% de los casos la causa de la ausencia no está relacionada con el propio trabajo y urge a regular de algún modo una situación que dejó en 2023 casi cinco millones de horas perdidas.

Absentismo crónico en la industria siderúrgica

Unesid maneja estadísticas de absentismo anuales y todavía no dispone las del ejercicio actual, pero Barceló asegura que la tendencia es similar en 2024 y que en el caso de algunas comunidades como el País Vasco, una de las regiones industriales por excelencia del país, es excesivo.

Barceló destaca que la mayoría de las empresas pagan el 100% del salario cuando uno está de baja por enfermedad, lo que puede suponer un incentivo para algunos trabajadores. Es un problema gordo del que no se habla y hay que hacer pedagogía y lograr que se reconozca, apunta.

Un problema silenciado en la Administración Pública

El directivo subraya que es un problema silenciado en la Administración Pública y que los sindicatos tampoco quieren tratar. En su opinión, en determinados casos, las organizaciones sindicales cometen el error de querer proteger a los que no merecen ser protegidos.

Según Barceló, el salario medio en la siderurgia es de unos 50.000 euros brutos anuales. Pero el absentismo no es solo cosa de la siderurgia, sino que en 2023 se perdieron en España más de 396 millones de jornadas laborales como consecuencia de los procesos de incapacidad temporal.

Fraude en las importaciones de tubos

Otro asunto que preocupa a Unesid es el fraude en las importaciones de tubos de acero. La firma Andersen Tax & Legal ha realizado un informe jurídico en el que confirma que numerosos materiales que llegan desde fuera de la Unión Europea para instalaciones de energía fotovoltaica se declaran incorrectamente como estructuras solares.

Según las estadísticas de comercio exterior publicadas por la Agencia Tributaria, en los cuatro primeros meses del año se han importado desde China materiales a un precio medio de 952 euros/t, sin valor añadido adicional al de los tubos, que alcanzan 27.000 toneladas en 192 operaciones. Unesid estima así un valor total de 26 millones de euros.

Hay espabilados que cogen el tubo de acero y le hacen dos agujeros para poder engancharlo en una estructura o lo que sea y lo declaran como si fuera un componente de una estructura fotovoltaica. Proceden en la mayoría de China y se ahorran hasta un 25% de arancel. Esto están provocando que los instaladores españoles de fotovoltaica hayan dejado de comprar tubos aquí y en Europa, advierte Barceló.

Sobrecoste energético y obligación de consumir en periodos valle

El director general de Unesid también habla del sobrecoste energético que viene sufriendo la gran industria tras el estallido de precios a partir del verano del 2021 y la posterior invasión de Rusia a Ucrania. Barceló pide contratos a plazo con precios competitivos para las empresas electrointensivas.

Otra cuestión que perjudica actualmente a la industria electrointensiva es la obligación de consumir en periodos valle. Ahora mismo los peajes están estructurados para que se consuma más por la noche, o sea que sea más barato por la noche, pero el precio del mercado está siendo más barato en las horas centrales del día gracias a las renovables -sobre todo solar fotovoltaica-, explica.

La gran industria también demanda poder tener más de un suministrador en sus instalaciones, permitiendo múltiples contadores para un único punto de conexión. Las fuentes del sector consultadas señalan que así se conseguirían contratos con precios más competitivos, gracias a una mayor competencia entre las grandes eléctricas del país y otros generadores de menor tamaño.

Reclaman así una especie de tarifa plana como en la telefonía móvil. Ponen de ejemplo que se están firmando contratos fotovoltaicos que giran en torno a los 35 euros megavatio hora (MWh), pero para tan solo una serie de horas al día, destaca Barceló.