- La industria turística española evalúa sus posibilidades en un escenario de incertidumbre en Oriente Medio
- Turismo internacional en España: la escalada de tensiones en Oriente Medio puede ser un golpe de suerte
- La incertidumbre en Oriente Medio y su impacto en el turismo español
- El sector turístico español como beneficiario indirecto
- La percepción de seguridad en el Mediterráneo oriental
- La opinión de los expertos
- Los riesgos y desafíos para la economía española
- El escenario geopolítico global
La industria turística española evalúa sus posibilidades en un escenario de incertidumbre en Oriente Medio
En un momento de gran incertidumbre, la industria turística española se enfrenta a un desafío sin precedentes. La inestabilidad política y social en Oriente Medio ha generado un clima de inseguridad que afecta directamente al flujo de turistas hacia la región. Ante esta situación, los operadores turísticos españoles deben replantearse estrategias y explorar nuevas oportunidades para garantizar la sostenibilidad del sector. En este escenario, la industria turística española se pregunta ¿cómo adaptarse a este nuevo panorama y capitalizar los cambios para impulsar el crecimiento?
Turismo internacional en España: la escalada de tensiones en Oriente Medio puede ser un golpe de suerte
El turismo español ha vuelto a exhibir su mejor cara el año pasado, cuando España superó el umbral de los 85 millones de viajeros internacionales –casi dos millones por encima del máximo histórico del año 2019– y su gasto total alcanzó récord por el fuerte incremento del desembolso medio diario. Los turistas optaron por establecimientos de mayor categoría, pese al alza generalizada de los precios.
Además, se produjeron dos cambios importantes en relación al período previo a la pandemia: las llegadas aumentaron de forma más acusada en otoño e invierno, pero también en los destinos del Norte del país, reflejando una mayor diversificación temporal y geográfica.
La incertidumbre en Oriente Medio y su impacto en el turismo español
La escalada de tensiones entre Israel e Irán coincide con el arranque de un otoño en el que está por ver si esa diversificación de los flujos turísticos que se apreció el año pasado se mantiene y en qué medida el país puede verse afectado de forma colateral por la inseguridad percibida en otras zonas competidoras.
Por lo pronto, España está considerada un destino seguro, de acuerdo con el índice de competitividad del Foro Económico Mundial, lo que, en un contexto de inestabilidad e incertidumbre geopolítica marcado por el conflicto en Oriente Próximo, confiere al país cierta ventaja frente a otros del Mediterráneo oriental, como Egipto.
El sector turístico español como beneficiario indirecto
El sector turístico español podría verse beneficiado en los próximos meses por los efectos sobre Egipto de la guerra en Oriente Próximo, señala un informe reciente publicado por Exceltur, la Alianza para la excelencia turística.
El Banco de España apunta que, aunque las búsquedas de turistas internacionales con destino a Egipto han disminuido considerablemente desde el estallido de la guerra, las búsquedas con destino a España no habían cambiado sustancialmente -al menos hasta el pasado mes de mayo-, de acuerdo con los datos de Destinations Insights with Google.
La percepción de seguridad en el Mediterráneo oriental
El año pasado, Oriente Medio había logrado posicionarse a la cabeza del crecimiento mundial del sector, tras registrar un aumento del 22% de la actividad con respecto al ejercicio previo a la Covid, 2019, según la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Sin embargo, las llegadas y las reservas echaron el freno ya en el tercer trimestre del año, tras el ataque de Hamás en Israel y los bombardeos israelíes en Gaza, informa EFE.
La opinión de los expertos
En lo que parecen coincidir los expertos es en que, si bien una escalada bélica en la región perjudica la estabilidad global, el sector turístico nacional podría beneficiarse de forma indirecta de la actual coyuntura.
Ante la percepción de mayor inseguridad en países del Mediterráneo oriental, como Turquía o Egipto, es probable que España sea vista como una alternativa más segura, lo que podría incrementar el flujo de turistas internacionales para un sector que ya representa el 12,8% del PIB, apunta a ‘La Información Económica’ Javier Cuervo, profesor del grado de ADE en UNIE Universidad.
Los riesgos y desafíos para la economía española
El experto señala que frente a estos efectos sobre una actividad económica clave, si el conflicto se intensifica con la intervención de Irán, Líbano o Siria, España podría verse obligada a actuar bajo el mandato de la OTAN. Esto implicaría gastos adicionales y mayor presión sobre la política exterior, sentencia.
Un conflicto regional de esta magnitud, además de las implicaciones militares, podría alterar aún más los precios de la energía y afectar a los mercados financieros globales, generando incertidumbre sobre las inversiones y el crecimiento económico a más largo plazo.
La preocupación está en lo que pueda suceder si se ve comprometido el suministro de petróleo proveniente de la región o si se ven afectadas dos de las principales rutas comerciales del planeta.
El escenario geopolítico global
El ataque de Irán a Israel (y la respuesta que prepara el gobierno de Benjamín Netanyahu) son un indicio más de que el escenario geopolítico sigue siendo el más peligroso, inestable e impredecible de las últimas décadas, sostiene Thomas Mucha, estratega geopolítico de la gestora Wellington Management.
Desde su punto de vista, este riesgo sigue obligando a los responsables políticos de todo el mundo a dar prioridad a las cuestiones de seguridad nacional, a veces a expensas de la eficiencia económica.
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