La inflación de los alimentos registra un brusco descenso al 1,8% en septiembre, alcanzando un nuevo mínimo en tres años, justo antes de la subida del

La inflación de los alimentos registra un brusco descenso al 1,8% en septiembre, alcanzando un nuevo mínimo en tres años, justo antes de la subida del IVA

En un contexto económico caracterizado por la incertidumbre, se produce un sorprendente descenso en la inflación de los alimentos, que en septiembre alcanzó un nivel del 1,8%. Esta cifra no solo supone un brusco descenso en comparación con los meses anteriores, sino que también representa un nuevo mínimo en los últimos tres años. Este dato adquiere aún más relevancia si se tiene en cuenta que se produce justo antes de la subida del IVA, que tendrá lugar en los próximos meses. A continuación, analizaremos las posibles causas y consecuencias de esta tendencia en la economía.

Inflación de alimentos registra un brusco descenso al 1,8% en septiembre, el más bajo en tres años

La inflación de los alimentos ha experimentado un descenso significativo en septiembre, alcanzando una tasa de variación interanual del 1,8%, la más baja en casi tres años. Según los datos definitivos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de la cesta de la compra han aumentado un 1,8% en comparación con el mismo período del año pasado.

Un descenso histórico en la inflación de alimentos se produce justo antes de que el IVA de algunos productos básicos, como el aceite, suba en octubre debido a la retirada parcial de las bonificaciones impuestas por el Gobierno para aliviar la presión sobre el bolsillo de los consumidores.

La inflación general cae al 1,5%

El INE ha confirmado que la inflación general ha descendido al 1,5% en tasa interanual, lo que supone una caída de ocho décimas con respecto al 2,3% anotado en agosto. Esta tasa de inflación es la más baja desde marzo de 2021, cuando se situaba en el 1,3%, y se enmarca por primera vez desde junio del año pasado dentro del umbral del 2% perseguido por el Banco Central Europeo (BCE) para devolver los precios a la senda de la estabilidad.

Este descenso del IPC se debe al abaratamiento de los carburantes y, en menor medida, al comportamiento de los alimentos y la electricidad. La inflación subyacente, que descuenta del cálculo el precio de la energía y los alimentos no elaborados por su alta volatilidad, ha descendido a una tasa interanual del 2,4%, tres décimas por debajo del 2,7% anotado en agosto.

Impacto de la retirada del IVA

Tras el favorable comportamiento de los precios en septiembre, está por ver cuál será el impacto de la retirada parcial de las rebajas del IVA del aceite y los alimentos básicos, que se traducirá necesariamente en una subida de precios. Desde el 1 de octubre, el gravamen del aceite de oliva y los comestibles de primera necesidad se sitúa en el 2%, frente al 0% fijado en julio.

Entre estos alimentos básicos se encuentran el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos y las frutas, verduras, hortalizas, tubérculos y cereales. Además, el tipo impositivo aplicado al resto de aceites y la pasta subió del 5% al 7,5%.

La retirada parcial del IVA de estos productos básicos puede tener un impacto significativo en la inflación en los próximos meses, por lo que es importante seguir de cerca la evolución de los precios.