La justicia española puede desheredar a un heredero si no mantiene una relación familiar regular con el testador

La justicia española puede desheredar a un heredero si no mantiene una relación familiar regular con el testador

En un precedente judicial que puede sentar un importante antecedente en la legislación española, la justicia ha establecido que un heredero puede ser desheredado si no mantiene una relación familiar regular con el testador. Esta sentencia tiene como objetivo proteger el derecho del testador a decidir libremente sobre la distribución de su patrimonio después de su fallecimiento. De acuerdo con la normativa vigente, el testador puede privar de la herencia a aquellos familiares que no hayan mantenido una relación afectiva y de cuidado con él durante su vida. Esta novedosa interpretación del código civil español abre la puerta a una mayor flexibilidad en la planificación sucesoria y pone en relieve la importancia de la relación familiar en la toma de decisiones patrimoniales.

La justicia española puede desheredar a un heredero si no mantiene una relación familiar regular

Si atendemos al listado de situaciones que el Código Civil en España contempla para poder quitar la legítima a un posible heredero, no figura entre ellas la de poder desheredar por falta de relación familiar, pero sí que se dan distintas situaciones que pueden acabar derivando en una mala o nula relación, además de que es posible desheredar a un familiar a través de un testamento.

En cualquier caso, hay que tener claro que no es posible desheredar a una persona por falta de relación familiar, al no ser una causa legítima contemplada en el Código Civil. Sin embargo, la ley sí contempla casos que pueden generarse por la ausencia de relación familiar.

La legítima y los herederos forzosos

Cuando hablamos de la legítima, nos referimos al derecho que la ley establece en España de que en todas las herencias hay una parte legítima que tiene que ser repartida entre los herederos legales, que pueden ser cónyuges, descendientes, ascendientes y otros parientes directos. Por esta legislación, que determina la existencia de herederos forzosos, no se puede desheredar a cualquier heredero que tenga derecho a ella, salvo que haya una causa legal que lo justifique.

Causas que permiten desheredar a un familiar

A la hora de realizar el reparto de la herencia, se deben respetar los derechos de los herederos forzosos, y solo cabe la posibilidad de revocar este derecho a través de la desheredación. Aunque no es posible llevarlo a cabo por una mala relación, existen varias situaciones contempladas en el Código Civil que permiten que un familiar pueda perder su derecho a la herencia.

Existen tanto causas genéricas como específicas contempladas por la ley que permiten desheredar a una persona con derecho a la legítima, siendo algunas de las causas más habituales:

• Maltratos o injurias graves contra el testador o su familiar, pudiendo incluso llegar a desheredar por daños psicológicos.
• Negación de alimentos en caso de necesidad y sin motivo legítimo.
• Atentado contra la vida del testador o lesiones graves.
• Obligación del testador a forzar la creación de un nuevo testamento, a cambiarlo, a que lo oculte o lo suplante por otro.

En Cataluña, y de forma exclusiva, es posible desheredar por falta de relación familiar, de manera que se pueda llegar a quitar la legítima si se prueba que existe una ausencia manifiesta y continuada de la relación familiar con el heredero. De esta manera, se podría desheredar, por ejemplo, a un nieto de padre fallecido si la relación se ha roto.

Es importante destacar que la desheredación solo puede llevarse a cabo a través de un testamento y que la ley establece ciertos límites y requisitos para que se pueda realizar.