La Lucha Cotidiana: Problemas de Conducta en Familias con Discapacidad, Mayor Barrera que la Discapacidad en Sí Misma Otra opción: La Limitación Ine

Index

La Lucha Cotidiana: Problemas de Conducta en Familias con Discapacidad, Mayor Barrera que la Discapacidad en Sí Misma

La discapacidad es un tema que ha sido objeto de estudio y concienciación en las últimas décadas, sin embargo, un aspecto crucial y a menudo pasado por alto es la lucha cotidiana que enfrentan las familias que tienen miembros con discapacidad. Más allá de las limitaciones físicas, emocionales y cognitivas que conlleva la discapacidad, existen problemas de conducta que pueden ser aún más desafiantes y estresantes para los familiares y cuidadores. En este sentido, la discapacidad en sí misma puede ser solo una parte del problema, ya que la conducta problemática puede generar una barrera mayor para la inclusión y la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus seres queridos.

La Doble Lucha: Problemas de Conducta en Familias con Discapacidad

Cuando la discapacidad entra en una familia, especialmente cuando se trata de la discapacidad de un hijo, esta impacta de lleno en ellas. El primer impacto es emocional y más tarde logístico, porque la familia tiene que reorganizarse en torno al miembro con discapacidad. El impacto de la discapacidad en la familia es profundo y afecta a todos sus miembros. Para los padres, significa vivir con una preocupación constante, equilibrando responsabilidades laborales y familiares con gran dificultad, asegura Álvaro Villanueva, presidente de Fundación AVA.

A largo plazo, el impacto de esa 'preocupación constante', y todo lo que conlleva, va calando especialmente a nivel psicológico y afecta a nivel social, dos parámetros difíciles de medir, pero que repercuten muy directamente en la calidad de vida de estas familias.

El Estudio de la Fundación AVA

El Estudio de la Fundación AVA

Para medir este impacto psicosocial en la discapacidad en las familias, especialmente en aquellas con hijos con grandes discapacidades derivadas de trastornos neurológicos graves, la Fundación AVA ha llevado a cabo el estudio 'Impacto Psicosocial en las familias con un hijo con enfermedad neurológica y discapacidad intelectual', una encuesta con la que ha intentado arrojar luz sobre una situación que consideran poco visible.

Las enfermedades neurológicas graves y con grandes necesidades de apoyo están muy invisibilizadas, tanto en los medios como en la investigación, asegura Blanca Egea, investigadora principal del estudio en la Universidad Pontificia Comillas.

Los Problemas de Conducta, Fuente de Gran Estrés

Una de las primeras cosas que se observó en este estudio, llevado a cabo entre las familias usuarias de la Fundación AVA, fue que estos trastornos no suelen venir solos. Además de tener un diagnóstico principal, tienen cinco o seis comorbilidades más, como epilepsia, autismo, problemas de conducta, etc. y eso hace que sea muy difícil y costoso el manejo de estos chicos por parte de las familias, añade Blanca.

De hecho, cuando les preguntan a los padres si han sufrido experiencias adversas asociadas a la salud de su hijo, casi el 80% contestan que sí.

El Agotamiento Invisible

Este impacto, según se identifica en este estudio, es mucho mayor cuando la discapacidad va asociada a problemas de conducta, que provocan, no solo un gran malestar en las familias, sino que repercute de manera directa en la vida social de la familia y en otras cuestiones no menores, como la elección de colegio o actividades de ocio.

En el estudio se observa que las familias más dañadas son aquellas en los que sus hijos tienen problemas de conducta, más incluso que en las que el tiene una discapacidad más severa. Les cuesta mucho más socializar o encontrar colegios que pueda encargarse de estos niños, y lo mismo pasa con el ocio, como tienen tantas necesidades, les dicen que no tienen monitores para ellos, observa Blanca.

La Necesidad de Apoyo Público

Para paliar este agotamiento, se recomiendan más apoyos públicos para la atención de sus hijos en casa y los respiros familiares, algo a lo que, según este estudio, no tienen acceso el 80% y el 72% de estas familias, respectivamente.

Es esencial. El cuidado diario de un hijo con estas necesidades es agotador, tanto física como emocionalmente. A menudo, los padres se encuentran en una situación de alerta constante, sin apenas tiempo para descansar. Incluso los momentos que normalmente serían de descanso, como las vacaciones, pueden convertirse en una fuente adicional de estrés debido a la falta de rutinas y apoyo adecuado, insiste Álvaro Villanueva.

Recursos Públicos Insuficientes

En España hay varios recursos públicos a los que las familias pueden acudir en caso de tener un hijo con discapacidad. Sin embargo, las familias los perciben como muy escasos, y no solo en lo que a respiros se refiere, también en terapias esenciales para que tengan mejor calidad de vida.

Lo que concluimos en este estudio es que tiran mucho de lo público, pero que las familias creen que estos recursos no logran cubrir todas las necesidades de sus hijos, lo que les lleva a menudo a recurrir a servicios o fundaciones privadas.

La Formación de los Profesionales

También falla, creen, la información que reciben sobre las enfermedades de sus hijos y la formación de los propios profesionales sociosanitarios.

No estamos formados para atenderlos. Tenemos mucha formación en muchas enfermedades, pero nos manejamos mucho peor en el mundo de la discapacidad y los problemas de conducta. Las familias nos cuentan que tienen muchos problemas en los propios centros sanitarios, en las urgencias… y los sanitarios deberíamos adaptarnos a las necesidades de estos pacientes, porque ellos no lo pueden hacer, lamenta Blanca Egea.

Esperamos que este estudio arroje luz sobre las necesidades de las familias con hijos con discapacidad severa y les pueda ayudar a idear nuevas estrategias para atender a estas necesidades, tanto las de los hijos como las de padres que son los pilares que sostienen el bienestar familiar.

Tenemos que ayudar a las familias a consultar para ellos mismos en salud mental, para evaluación y tratamiento de sus propias necesidades. Entre otras, aquellas derivadas del elevado estrés que sufren de forma constante y para elaborar acontecimientos traumáticos que sufren a lo largo de la vida de su hijo, concluye Blanca Egea.

A pesar de todo, Álvaro Villanueva quiere dejar claro que, aunque hay muchas cosas por atender, y que el coste es a veces muy elevado, incluso de las situaciones como las que viven muchas de estas familias, puede sacarse algo bueno, a pesar de todo, la experiencia también fortalece los lazos familiares y enseña el valor de la empatía, el amor y la resiliencia, aunque el costo emocional sea elevado.

Susana Vidal

Soy Susana, redactora de la página web Diario Online, un periódico independiente de actualidad nacional española. Mi pasión por la escritura y la veracidad de la información me lleva a investigar a fondo cada noticia que publicamos. Con un enfoque objetivo y crítico, me esfuerzo por ofrecer a nuestros lectores contenidos relevantes y de calidad. Mi compromiso es mantener informada a la sociedad española, abordando temas de interés público con profesionalismo y ética periodística. ¡Gracias por seguirnos en nuestra plataforma digital!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir