La mayoría de los consumidores advierte una disminución en el precio de los alimentos en el mercado
Según un estudio reciente, la mayoría de los consumidores ha notado una disminución significativa en el precio de los alimentos en el mercado. Esta tendencia positiva se debe a la mejora en la producción y distribución de productos agrícolas, lo que ha permitido a los productores y comerciantes ofrecer precios más competitivos. La bajada en los costos se ha reflejado en una amplia variedad de productos, incluyendo frutas, verduras, carne y productos lácteos. Esto ha traído un alivio para los consumidores, que ven reducir sus gastos en alimentación. En este artículo, analizaremos las principales razones detrás de esta tendencia y exploraremos qué significa para la economía y los consumidores en general.
Consumidores españoles advierten reducción en tamaño de productos manteniendo precios
La estrategia adoptada por diversas empresas de reducir el tamaño o contenido de los productos manteniendo el precio, conocida como reduflación, es cada vez más percibida por los compradores. En el caso español, un 54% de los ciudadanos afirma percibirlo en sus compras, 8 puntos más que la media mundial, que se sitúa en el 46%, según asegura el estudio Global Inflation Monitor de la empresa de investigación de mercados Ipsos.
Como es lógico, esta práctica no es bien recibida por los consumidores españoles, de los que 6 de cada 10 la consideran inaceptable, siendo uno de los países más críticos de Europa tras Francia (67%), Suecia (63%) y Países Bajos (61%).
Entre los productos en los que la ciudadanía nota más la reduflación se encuentran los snacks, con un 52% de los entrevistados que dicen darse cuenta, seguidos del pan, pasta y arroz con un 39%; los dulces y chocolates (37%), y la comida precocinada con un porcentaje del 36%.
Expectativas pesimistas y pesimismo con la inflación
El estudio, que refleja además la visión de ciudadanos de todo el mundo acerca de la economía, concluye que las expectativas no son muy optimistas. Solo un 23% de los ciudadanos cree que su capacidad adquisitiva mejorará en el año 2024, mientras que un 30% ve más posible que descienda.
Aún así, en España un 38% de los encuestados afirma vivir cómodamente, un porcentaje igual que aquellos que dicen vivir con lo justo, frente al 23% que tiene impedimentos para llegar a fin de mes.
En cuanto a la inflación, los españoles están a la cabeza de Europa en cuanto a pesimismo con las perspectivas de mejora de la situación. Un 71% de los entrevistados declaran que la elevada inflación no acabará hasta un periodo comprendido entre uno y dos años, situando a España como el tercer país más negativo por detrás de Suecia con un porcentaje del 81% y Reino Unido con un 78%.
Las razones que los ciudadanos esgrimen como detonantes de esta situación van desde el estado de la economía mundial, que se sitúa como la primera causa con un 70% de opinión al respecto, seguido de cerca de los tipos de interés con un 68% y las políticas tomadas por los gobiernos nacionales con un 66% de los encuestados.
A este respecto, en España la cifra de quienes entienden que la culpa es de la economía mundial asciende hasta el 77%, primer motivo en la lista, tras el que se encuentran de nuevo los tipos de interés con un 76%. En el tercer puesto, los españoles achacan el mal rumbo de la economía a la invasión rusa de Ucrania con un 72%.
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