La militancia de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) llega con divisiones a la votación que decidirá si el candidato Joan Illa es investido como pr

La militancia de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) llega con divisiones a la votación que decidirá si el candidato Joan Illa es investido como presidente de la Generalitat

En un momento clave para la política catalana, la militancia de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) se enfrenta a una votación decisiva que determinará el futuro inmediato de la Generalitat de Cataluña. La elección del nuevo presidente de la Generalitat tiene como candidato a Joan Illa, pero la votación se desarrolla en un contexto de divisiones internas dentro de la formación independentista. Los miembros de ERC deberán decidir si apoyan la candidatura de Illa, lo que generaría un cambio en la dirección política de la Generalitat, o si optan por una alternativa que mantenga la línea política actual. La tensión es palpable en un momento crítico para la política catalana.

ERC enfrenta una decisión crucial: ¿avanzar con el preacuerdo o mantener el statu quo?

En las próximas horas, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) afrontará una decisión que podría revolucionar el panorama político de Cataluña. Tras una década de gobiernos independentistas, el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) podría hacerse con la Generalitat dentro de poco. Todo dependerá de los casi 8.700 militantes de ERC que votarán este viernes en una consulta telemática y vinculante si finalmente avalan el preacuerdo y facilitan la investidura de Salvador Illa.

La pregunta clave

La ejecutiva republicana ha planteado la pregunta: ¿Estás de acuerdo con que ERC vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?

Desde la formación consideran que es un acuerdo de país que nos permite avanzar en una reclamación compartida de muchos años: concierto económico solidario, acabar con el déficit fiscal y tener la llave de la caja.

La consulta y la división en la militancia

La consulta empezará a las diez de la mañana y, hasta las siete de la tarde, los militantes podrán contestar con un ‘sí’, un ‘no’ o abstenerse. Media hora más tarde, a las 19:30, la dirección del partido ofrecerá una rueda de prensa desde la sede de Calàbria para valorar los resultados.

Sin embargo, la militancia encara la consulta dividida. Mientras buena parte de la ejecutiva de ERC, el Govern y alcaldes están a favor del preacuerdo, personas relevantes del partido como la diputada del Congreso, Pilar Vallugera; el conseller nacional, Joan Puig y los exdiputados Jordi Orobitg y Carles Castillo, se han expresado en contra.

Posiciones encontradas

Por un lado, el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, aseguró mediante un mensaje en X que las medidas acordadas con el PSC suponen un salto hacia delante sin precedentes, por lo que comunicó que votará rotunda y claramente a favor.

Por otro lado, la diputada del Congreso, Pilar Vallugera, fue una de las primeras en pronunciarse ante el posible preacuerdo a través de X con un rotundo ‘no’.

La incógnita del Jovent Republicà

Además, de cara a una hipotética investidura, la duda recae en qué hará el Jovent Republicà de ERC, que ha avisado que está en contra de hacer presidente a Illa y tiene una diputada en el Parlament, Mar Bessas. El jueves, a 24 horas de la consulta, anunciaron que decidirán en un Consejo Nacional después de los resultados el voto de Bessas.

Posibles escenarios

Si finalmente la militancia de ERC avala el preacuerdo, Illa tendrá los 68 votos necesarios para superar el debate de investidura, ya que el miércoles obtuvo el apoyo de los Comuns. De esta manera, contará con los 42 de su formación, los 20 de los republicanos y los seis del partido de Jéssica Albiach.

Por el contrario, si las bases del partido deciden no avalar el preacuerdo, la dirección de ERC ha comunicado que animará al PSC a buscar otras mayorías. Además, aumentarían las probabilidades de una repetición electoral en Cataluña en octubre.