La novia de Pablo González, periodista liberado en Polonia, anuncia que lo primeramente hará es darle una deliciosa comida

La novia de Pablo González, periodista liberado en Polonia, anuncia que lo primeramente hará es darle una deliciosa comida

Tras varios días de incertidumbre, el periodista español Pablo González ha sido finalmente liberado en Polonia, donde había sido detenido mientras cubría una noticia. La noticia de su liberación ha sido recibida con gran alegría por su familia y seres queridos, especialmente por su novia, quien ha anunciado que tiene un plan especial para recibirlo. Según ha declarado, lo primeramente hará es darle una deliciosa comida, un detalle que demuestra el amor y la dedicación que siente hacia él. Esta noticia nos llena de alegría y emoción, y nos hace reflexionar sobre la importancia de la libertad de expresión y la labor de los periodistas que arriesgan su vida para informarnos.

La novia de Pablo González anuncia que lo primero que hará es darle una deliciosa comida después de su liberación en Polonia

Oihana Goiriena, pareja del periodista Pablo González, ha hablado con Espejo Público sobre la liberación de su pareja en Polonia, después de pasar más de dos años en prisión preventiva.

Fue una sorpresa para mí también, no tenía ni idea. Habéis dicho que han sido negociaciones de meses y lo recibí ayer (por el jueves 1), como todos los demás. Todavía estoy sin aterrizar del todo, que no me lo creo y hasta que no oiga su voz no me lo creeré de verdad, ha destacado Oihana.

La noticia de la liberación se la comunicó su abogado a través de un mensaje: Me dijo: 'Oihana, estate atenta, pero tranquila, esto va a pasar' y me mandó la nota de prensa que después se publicaría.

Pablo González, periodista liberado en Polonia, pronto disfrutará de una comida caliente y un reposo bien merecido en España

Oihana ha explicado que supone que Pablo está en Moscú, aunque no puede asegurarlo a ciencia cierta: El siguiente paso, entiendo, que es volver a España después de dos años y medio sin ver a su familia al completo.

Estos dos años han sido largos y duros. Largos, sobre todo, porque no había avances y porque la comunicación con él era imposible. Recuerdo que llevaba dos años en aislamiento y no nos han permitido hablar con él por teléfono en ningún momento. Solo nos han autorizado tres visitas en dos años y medio, ha agregado Oihana.

Ha sido muy duro no saber o no tener a qué agarrarnos, ya que la acusación estaba ahí sin haberse presentado pruebas. Lo único que sabíamos es que la prisión preventiva en Polonia no tiene límites legales y podían tenerle así tanto tiempo como quisieran.

Oihana ha explicado que, desde que Pablo González ingresó en la prisión polaca, solo han podido visitarlo en tres ocasiones: Cuando lo vimos la primera vez estaba animado y decía 'esto se resolverá enseguida' y no sabía que no tenían intención de resolverlo. La segunda fue más dura, lo vi muy rabioso y decía 'qué hago yo aquí'; en la tercera lo vi más estable y no había tenido altibajos en los últimos meses, lo vi más sereno.

Ahora, Oihana solo espera que el periodista llegue a casa: Cuando esté en casa, lo primero que haremos será ponerle una buena cena o una buena comida porque ha perdido mucho peso y estará deseando comer de manera adecuada. Lo tenían con una dieta vegetariana porque muchas veces la carne o los embutidos que entraban en la dieta normal le venían en malas condiciones.