La noticia que ha sacudido el sector financiero y político es la OPA hostil lanzada por el BBVA contra Sabadell, dos días antes del 12M, fecha emblemática para la comunidad catalana. Esta operación ha generado una gran incertidumbre en la mayoría del arco político, ya que se teme que esta maniobra pueda tener consecuencias económicas y políticas en la región catalana. Sin embargo, ha habido una unidad crítica en las fuerzas catalanas, que han manifestado su oposición a esta operación y han pedido al gobierno que tome medidas para proteger los intereses de la comunidad. Esta situación es muy delicada y requiere una respuesta urgente y efectiva para evitar consecuencias negativas.
La OPA hostil de BBVA a Sabadell desata la alarma en el ámbito político y catalán
La OPA hostil lanzada por BBVA para adquirir el Banco Sabadell ha generado un gran revuelo en el ámbito político y catalán, donde se teme que la operación pueda afectar negativamente la competencia bancaria, el empleo y la economía.
El Gobierno central ha expresado su rechazo a la operación, con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, recordando que la última palabra para autorizar la fusión bancaria la tiene su departamento. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, fue más allá y afirmó que el Gobierno no va a autorizar la operación.
La oposición también ha expresado su rechazo a la operación, con el PP mostrando su respeto a los acuerdos entre empresas privadas, pero pidiendo asegurarse de que la operación no perjudique los intereses generales de los puestos de trabajo, los derechos de los clientes y usuarios de las entidades.
Vox, por su parte, ha descartado posicionarse ante la poca información que, según su opinión, existe todavía sobre la operación. Sin embargo, Santiago Abascal ha señalado que la concentración de poder, ya sea político o bancario, normalmente va en contra de los derechos de los ciudadanos.
La reacción en Cataluña
En Cataluña, la tentativa de fusión hostil ha conseguido unir a casi todas las fuerzas políticas apenas a dos días de las elecciones autonómicas. El actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, se muestra preocupado por el riesgo de que Cataluña pierda un centro decisorio.
La Generalitat catalana ha empezado a movilizarse ya para frenar la operación. La consellera de Economía, Natàlia Mas, escribió sendas cartas a la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, y a la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager para bloquear el movimiento.
El candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, señaló que el hecho de que sea una OPA hostil ya indica que no vamos por buen camino. El candidato del PP a presidir la Generalitat, Alejandro Fernández, elevó el tono en comparación con la dirección nacional y afirmó abiertamente que la operación no le gusta.
El líder y candidato por Junts, Carles Puigdemont, pidió contestar con toda la fuerza la OPA de BBVA y denunció la existencia de una estrategia para liquidar la actividad bancaria catalana.
La defensa de BBVA
Ante la oleada de críticas, el presidente de BBVA, Carlos Torres, salió en defensa de la operación. Confiamos plenamente en que el Gobierno y el resto de autoridades acabarán apreciando la operación por el valor que tiene, expresó Torres en una rueda de prensa posterior al anuncio de la OPA hostil.
La fusión de ambas entidades, prosiguió el presidente de BBVA, crea una entidad que va a apoyar mucho más a la economía española, con mayor capacidad de generar crédito y remunerar a los accionistas entre quienes hay muchas familias y ahorradores.
BBVA defiende que gracias a la absorción de Sabadell, tendrá una capacidad adicional para conceder crédito a familias y empresas en España de 5.000 millones de euros. Confío en que el Gobierno apreciará el valor que tiene cuando tengamos la ocasión de explicarla, zanjó Torres.
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