La disputa entre Argentina y España ha tomado un nuevo giro con un conflicto judicial que ya suma 30 millones de dólares y no muestra señales de resolverse. Detrás de la habitual rivalidad diplomática entre ambos países, se esconde una batalla judicial que ha estado desarrollándose en los tribunales internacionales. La demanda interpuesta por Argentina contra España en el año 2014 por la expropiación de activos de una empresa argentina, ha generado un conflicto que no tiene fin, con implicaciones financieras y políticas que van más allá de la relación bilateral. ¿Cuál es el origen de este conflicto y qué implicaciones tiene para ambos países?
La deuda oculta: España reclama 30 millones de dólares por construir una prisión en Argentina
La relación entre España y Argentina se encuentra en una situación de tensión diplomática, y una de las razones es la deuda pendiente de 30 millones de dólares que España reclama a Argentina por la construcción de una prisión en el país sudamericano.
Según información del diario argentino La Nación, España es el segundo mayor inversor mundial en Argentina, solo por detrás de Estados Unidos, y el primer inversor europeo. Las empresas españolas mantienen inversiones por unos 18.000 millones de euros en un país que, además, tiene un enorme problema de deuda externa: 285.951 millones de dólares de agujero.
El Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz
La historia comienza en 1998, cuando un consorcio privado firmó un acuerdo para la construcción y posterior entrega en leasing de la nueva cárcel. La obra se entregó y la prisión fue inaugurada el 7 de diciembre de 1999, aunque los primeros internos no llegaron hasta agosto de 2000.
El dinero para la construcción provino de fondos públicos españoles, aportados mediante una estructura fiduciaria integrada por un banco, el Santander, y una UTE de empresas constructoras, la argentina Dycasa y las españolas, Dragados y Construcciones, y Fomento de Construcciones y Contratas. En última instancia, el dinero lo aportó el banco de los Botín.
La disputa por la deuda
Argentina empezó a pagar la obra en cuotas, en dólares, con un índice de actualización pautado de acuerdo con la legislación de entonces. Sin embargo, entre diciembre de 2001 y principios de 2002, esa convertibilidad desapareció. Entonces, el gobierno argentino empezó a pagar en pesos, no en dólares, y no actualizados.
El Santander recurrió a un arbitraje en la Cámara de Comercio Internacional, y luego ejecutó la póliza del seguro, que era CESCE, la Agencia de Crédito a la Exportación, española y estatal. Desde ese momento, la deuda es de Argentina con el Estado español.
La situación actual
Según Madrid, la deuda por la construcción del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz ha ocasionado que la CESCE, que financia exportaciones y proyectos de inversiones en Hispanoamérica, haya cortado todo tipo de financiación en Argentina.
El anterior Ejecutivo argentino, el de Alberto Fernández, estaba a punto de cerrar un acuerdo para el pago, y la cuestión estaba en las prioridades de la agenda de la embajadora española. Sin embargo, la actual crisis diplomática y personal entre los gobiernos de ambos países lo convierte ya en exigencia.
El pago de esos 30 millones de dólares es una repetida petición española, una parte insistente de la conversación bilateral. Ahora, la situación es más compleja debido a la tensión diplomática entre los gobiernos de España y Argentina.
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