En un día que debería haber sido de celebración y unidad para la familia real española, un inquietante incidente ha generado un gran revuelo en los medios de comunicación y entre la opinión pública. Durante el tradicional desfile del 12 de octubre, la princesa Leonor, heredera al trono de España, recibió un gesto desafortunado del rey Felipe VI, su padre. El momento, capturado por las cámaras, ha generado un gran debate y rumeurs de tensión entre los miembros de la familia real. ¿Qué ha sucedido realmente entre el monarca y su hija mayor? ¿Es solo un malentendido o hay algo más detrás de este incidente embarazoso? A continuación, analizaremos los detalles de este suceso que ha generado un gran interés en la prensa y la sociedad española.
La complicidad entre el rey y la princesa Leonor genera rumores de tensión en la familia real
El pasado 12 de octubre, en el desfile del Día de la Hispanidad, el rey Felipe VI y la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, han protagonizado un momento de complicidad que ha generado rumores sobre una posible tensión en la familia real.
Una corrección discreta
En medio de la lluvia torrencial que cayó sobre Madrid durante el desfile, el rey Felipe VI corrigió discretamente a la princesa Leonor para que se recolocara detrás de él en la retirada del acto de homenaje a los caídos. La heredera del trono atendió rápidamente las instrucciones de su padre, demostrando su conexión con él.
Un momento de confusión
Más tarde, se produjo un momento de confusión en el palco real, en el que las autoridades rompieron con sus posiciones para dialogar sobre la conveniencia de interrumpir el desfile terrestre debido a la virulencia de la lluvia. Sin embargo, tras esa breve confusión, el monarca retomó su posición marcial ante el desfile terrestre.
Un diálogo amable
En aquellos minutos, la princesa y el rey se cruzaron unas palabras y unos gestos amables ante las cámaras. Esta fue la única excepción en la que la familia real interactuó mientras desfilaba el ejército. Solo cuando se producían impases en el desfile, tanto el rey como la princesa se permitían dialogar entre ellos o, al menos, retirar la mirada del Paseo de Recoletos.
Una breve conversación con la reina Letizia
Asimismo, el monarca y su heredera cruzaron una breve y distendida conversación con la reina Letizia, que había llegado a cobijarse en el extremo del palco para evitar la fuerte tormenta.
La familia real se dirige a su residencia
Una vez finalizado el desfile terrestre —el aéreo fue suspendido por el temporal— la familia real se dirigió a su residencia habitual en Madrid para continuar con la festividad. Como marca el protocolo, los reyes se dirigieron a Zarzuela en un coche diferente al de la princesa, que este año se estrena en la recepción en la que participarán hasta 2.000 invitados.
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