En un giro inesperado en el juicio por el asesinato de una joven en Cornellà, la principal acusada ha sorprendido a todos al expresar públicamente su arrepentimiento por los hechos cometidos. En una declaración emocionada, la acusada aseguró que no deseaba causarle tantas heridas a la víctima, lo que ha generado un gran impacto en el tribunal y entre los familiares de la joven fallecida. Esta declaración ha abierto nuevos interrogantes sobre los motivos y las circunstancias que rodearon el trágico suceso, y ha generado expectación sobre el desarrollo futuro del juicio.
Arrepentida de los hechos, principal acusada de asesinato de una joven en Cornellà
La principal acusada de matar a una chica ante la discoteca Capitol de Cornellà en junio de 2020 ha admitido haberla apuñalado en dos ocasiones, pero ha defendido que no quería causarle tanto daño.
En el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona, la acusada ha declarado que la noche de los hechos su marido se envolvió en una pelea y que ella se escondió la navaja de él en el pantalón para evitar que el hombre la cogiera. Ha añadido que la víctima le clavó un puntapié a su marido y ella la persiguió hasta una valla próxima donde acabó agrediéndola.
La fiscal modifica sus conclusiones
En la sesión de este lunes, la fiscal ha modificado sus conclusiones y ha introducido la posibilidad de reducir el castigo para la otra procesada a un delito leve de lesiones. A pesar de que el ministerio fiscal ha mantenido la petición inicial de dieciséis años de prisión por un asesinato con alevosía para la presunta autora y de ocho para la presunta cómplice, ha introducido la alternativa de valorar los hechos como un homicidio y condenar la primera a una pena de trece años de prisión y a la segunda a una de cinco.
Además, ha planteado un tercer escenario para la presunta cómplice en que se la condenaría por un delito leve de lesiones con una multa de dos meses a razón de 15 euros diarios.
La acusada se muestra arrepentida
La acusada ha admitido que la noche del crimen acudió a la discoteca Capitol con su marido y se sentaron en un reservado del local donde compartieron una botella de whisky entre los dos. Ha detallado que cuando su prima y el hombre de esta llegaron, quince minutos después, casi se habían bebido la botella entera.
Ha admitido que solía consumir drogas cuando salía de fiesta y ha dicho que aquella noche también tomó un gramo de cocaína.
Según la mujer, hacia las seis de la mañana los cuatro salieron del establecimiento y se dirigieron al vehículo rojo en que ella y su pareja habían llegado hasta el local. Nos pusimos a comer unos bocadillos y yo y mi prima nos sentamos dentro del coche para descansar, ha comentado.
Ha relatado que en aquel momento, un hombre de origen latinoamericano se acercó al turismo y empezó a hablar con ella: No recuerdo que me dijo, pero me estaba faltando al respeto y mi marido le dijo que yo era su mujer y que marchara.
Ha dicho que el joven se apartó, pero siguió diciendo cosas de lejos. De acuerdo con sus palabras, la actitud del chico molestó a su marido, que decidió encararse con la joven.
La acusada ha reconocido que de forma instintiva salió deprisa detrás de la joven hasta llegar a la valla en que ocurrió la agresión. Le pregunté quién era y por qué motivo había golpeado mi hombre, ha argumentado.
Además, ha indicado que la otra acusada la acompañó hasta la valla, pero marchó poco después. Luego que nos quedamos solas la chica y yo, ella me dio una bofetada, ella fue la primera que me pegó, ha descrito la mujer que ha añadido que la volvió la vez y que después intercambiaron puntapiés.
Entonces saqué la navaja porque estaba asustada y porque pensé que ella también podía llevar una arma, ha comentado la acusada que ha asegurado que en un acto reflejo le clavó el arma blanca dos veces.
A continuación fue a buscar a su marido: Cogimos el coche y marchamos, pero yo estaba muy nerviosa. Le dije que creía que había herido la chica, pero no sabía donde lo había pinchado, ha explicado la mujer que ha dicho que sin comentarle nada a él decidió echar la navaja por la ventana.
A la vez, ha comentado que al llegar a casa no podía dormir y que se enteró de la muerte de la víctima a través de los medios de comunicación. Poco después empezamos a recibir amenazas y finalmente marcharon a Francia, ha explicado la mujer, que ha dicho que decidió no entregarse de forma inmediata porque tiene hijos y no estaba preparada.
La mujer ha relatado los hechos en una declaración entre lágrimas en que ha asegurado que está muy arrepentida de los hechos y que en ningún momento tuvo intención de provocar la muerte a la víctima. No deseaba causarle tanto daño, ella era más alta que yo, no sabía donde la había pinchado, creía que era en el culo, ha comentado.
Me sabe muy grave, lo siento de todo corazón y ya no sé cómo decirlo, que yo no quería que pasara nada de todo esto, ha manifestado la mujer que ha dicho que estos hechos le han destrozado la vida y que ya no es capaz de disfrutar: Muchos días no sé ni dónde estoy, ha afirmado.
La otra acusada se defiende
Por su parte, la otra acusada en este juicio, que ha respondido las preguntas de todas las partes, ha admitido haber estado presente en la pelea que tuvo lugar momentos antes del apuñalamiento. Con todo, ha remarcado que cuando pasó la agresión no estaba con su familiar. Yo no toqué por nada a la chica, ha defendido.
Ha reconocido que cuando la joven propinó un puntapié al marido de la otra procesada corrió detrás de ella hasta llegar a la valla, pero ha asegurado que en pocos segundos cambió de idea y marchó dejando solas la víctima y la presunta autora material de los hechos. La chica nos dijo si íbamos a pegarla entre las dos y yo decidí marchar a buscar mi hombre, ha declarado.
Preguntada sobre el motivo por el cual no se entregó antes de que la policía la detuviera, ha explicado que estaba asustada porque sabía que podía acabar en la prisión, porque había recibido amenazas y porque que sus cuatro hijos no estaban preparados para que ella los dejara. Además, ha dicho que no podía acudir a la policía hasta que la otra acusada lo hiciera porque si no podían culparla a ella. Yo no había hecho nada y me estarían acusando de asesina y yo no la toqué, ha expresado.
También ha defendido que tres o cuatro semanas después de los hechos contactó con un abogado para informarse sobre las opciones que tenía y valorar la posibilidad de presentarse. De hecho, ha dicho que ella tenía previsto ir a los Mossos cuando la policía la arrestó.
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