La reducción del IRPF y la deflactación impulsan la recaudación en la Comunidad de Madrid en un aproximado de 900 millones de euros.

La reducción del IRPF y la deflactación impulsan la recaudación en la Comunidad de Madrid en un aproximado de 900 millones de euros.

La Comunidad de Madrid ha experimentado un crecimiento significativo en su recaudación, gracias a la reducción del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y la deflactación. Según los últimos datos, la región ha alcanzado una recaudación adicional de aproximadamente 900 millones de euros, lo que representa un aumento importante en comparación con años anteriores. Esta tendencia positiva se debe a la combinación de factores, entre los que se encuentran la mejora de la economía, la disminución de la carga fiscal y la estabilidad financiera en la región. En los próximos días, se esperan más detalles sobre esta tendencia y sus implicaciones para la economía de la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid registra un repunte de 7,2% en la recaudación del IRPF gracias a la reducción de impuestos y la deflactación

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció un aumento de 897,39 millones de euros en la recaudación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2022, lo que supone un repunte del 7,2% con respecto al ejercicio anterior. Este aumento se debe a la reducción de 0,5 puntos de la tarifa autonómica en todos los tramos y la deflactación del 4,1%.

Según la Consejería de Hacienda, la recaudación en el tramo autonómico ascendió a 13.392,66 millones de euros, lo que supone un aumento de 897,39 millones con respecto al año anterior. Esta subida se suma a las cuatro rebajas previas del IRPF en 2007, 2014, 2015 y 2018, todas ellas con un aumento en la recaudación.

La reducción impositiva y la deflactación impulsan la recaudación

La consejera de Hacienda, Rocío Albert, destacó que siempre que bajamos los impuestos, recaudamos y tenemos más actividad económica. En efecto, la reducción impositiva y la deflactación han llevado a un aumento en la recaudación del IRPF en la Comunidad de Madrid.

La reducción impositiva de 2007, bajo la presidencia de Esperanza Aguirre, supuso un aumento de 358 millones de euros (6,6%) en la recaudación. En 2014, la reducción fue de 1,6 puntos sobre los cuatro tramos de la tarifa, lo que supuso un aumento de 126 millones de euros (1,5%). En 2015, la inclusión de un primer tramo de tarifa con un tipo marginal más bajo llevó a un aumento de 573 millones de euros (6,8%). En 2018, la rebaja del tramo marginal mínimo en 0,5 puntos supuso un aumento de 946 millones de euros (9,5%).

La presidenta Díaz Ayuso destaca la importancia de la reducción impositiva

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que los madrileños siguen pagando muchos impuestos, pero que vamos a seguir bajándolos, es un compromiso que adquirimos en las urnas. En esta legislatura, el Ejecutivo ha impulsado bonificaciones en el IRPF y en el impuesto de Sucesiones y Donaciones, y aún tiene en la agenda una nueva bajada de medio punto del tramo autonómico de la Renta.

La Consejería de Hacienda ha destacado que la recaudación del IRPF en 2022 es fundamental para decidir cuándo aplicar la próxima rebaja del tramo autonómico de la Renta, prometida en las elecciones del 28 de mayo de 2023.

El impuesto sobre el Patrimonio también registra un aumento

La Agencia Tributaria también ha divulgado los ingresos asociados al impuesto sobre el Patrimonio en 2022, un tributo que Madrid bonifica al 100% desde 2008. En 2022, el número de grandes fortunas creció, así como sus bienes. En Madrid había 23.486 declarantes del impuesto sobre el Patrimonio, que juntos sumaban bienes y derechos valorados en más de 259.567 millones de euros.

Al bonificar este impuesto, las arcas públicas madrileñas dejaron de ingresar algo más de 1.259 millones de euros el año pasado, 47 más que el año anterior. La oposición al Gobierno de Díaz Ayuso censura esta política de no imposición, considerando que se pierden recursos para financiar los servicios públicos actuales y mejorarlos o para financiar nuevos.