Con un proyecto ambicioso y de gran envergadura, el solar de la antigua cárcel de Carabanchel está a punto de dar un giro radical en su historia. Después de años de abandono, este emblemático espacio va a ser objeto de una rehabilitación integral que transformará por completo la fisonomía del lugar. El resultado será un nuevo barrio que albergará cerca de 600 viviendas, un hospital moderno y equipado, y la restauración de la emblemática Ermita de La Antigua, un verdadero tesoro arquitectónico de la zona. Esta iniciativa no solo busca darle una segunda vida al solar, sino también revitalizar la zona y devolverle su esplendor a la comunidad.
Nuevos horizontes en Carabanchel: viviendas, un hospital y un barrio revitalizado
Después de más de 15 años de espera, finalmente los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel tendrán un nuevo uso. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado inicialmente el proyecto de urbanización para construir 600 viviendas, un hospital, zonas verdes, centros educativos, una comisaría de policía y un centro de internamiento de inmigrantes.
El proyecto, promovido por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, contempla la construcción de 600 viviendas, de las que el 30% estarán protegidas. Además, se destinarán 23.461 metros cuadrados a zonas verdes, 39.920 m2 para un hospital, 2.561 m2 a uso educativo y 14.049 m2 para la comisaría de policía y el centro de internamiento para inmigrantes.
Una de las cuestiones que preocupaban a los vecinos del entorno era el diseño de los viales que podrían afectar, por ejemplo, a un huerto urbano o a una vía pecuaria aledaña a uno de los monumentos protegidos más antiguos de la capital, la ermita de Santa María la Antigua, declarada Bien de Interés Cultural. Esta zona, junto a la de la prospección arqueológica vinculada a la 'traída de aguas' (el acueducto subterráneo) de origen romano, se pavimentarán con granito para potenciar y poner en valor la zona, según el Consistorio.
El proyecto también contempla la instalación de alumbrado led en la zona y las obras necesarias para dotar a todas las parcelas de suministro de agua, alcantarillado, energía eléctrica, telecomunicaciones y gas. Las aceras tendrán franjas drenantes para la gestión de aguas pluviales y los aparcamientos se diferenciarán del asfalto con adoquines. Las aceras contarán con baldosa de terrazo granítico.
Finalmente, los terrenos que durante 55 años vieron pasar a cientos de presos, encarcelados por sus ideas políticas o por su orientación sexual en la época franquista, tendrán un nuevo uso. El Ayuntamiento de Madrid da luz verde al proyecto inicial para reurbanizar este ámbito tras varios intentos.
Desde 2008, con un convenio entre el ministro del Interior de aquel momento, Alfredo Pérez Recalcaba, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, se ha intentado retomar el proyecto para la cárcel de Carabanchel. En 2015, Ana Botella, en el Ayuntamiento de Madrid, y Jorge Fernández Díaz, en el Ministerio del Interior, modificaron el plan de sus predecesores, pero el cambio de alcaldesa volvió a dejar todo en el aire.
En 2020 el proyecto para la antigua prisión volvió a retomarse y en 2024, al fin, empieza a ponerse en marcha.
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