La sanidad en crisis: Cada día estoy peor y no puedo permitirme un hospital público, afirma la población venezolana

La sanidad en crisis: Cada día estoy peor y no puedo permitirme un hospital público, afirma la población venezolana

La situación de la sanidad pública en Venezuela ha alcanzado un punto crítico. La población venezolana se siente cada vez más desamparada y preocupada por la falta de acceso a servicios médicos de calidad. La crisis económica y la inestabilidad política han llevado a una situación en la que los hospitales públicos se encuentran colapsados y la atención médica se ha vuelto un lujo inalcanzable para muchos. La gente se ve obligada a buscar atención médica en clínicas privadas, que son inasequibles para la mayoría de la población. La situación es grave y exige una respuesta urgente por parte de las autoridades.

La sanidad venezolana en crisis: Pacientes deben pagar de su propio bolsillo para acceder a tratamientos

La odisea de Patricia Abreu es solo un ejemplo de la tragedia que vive la sanidad venezolana. La paciente de 38 años sufre de múltiples fístulas en las arterias radial, braquial y axilar causadas por una malformación congénita. Sin embargo, su enfermedad se ha convertido en una lucha para acceder a tratamientos médicos en un país donde la escasez de materiales y medicamentos es un grave problema para la salud pública.

Abreu relata que cada día está peor y no puede ir al médico porque no cuenta con los recursos para hacerlo. Un hospital público no es una opción después de lo que le pasó en su última operación. No me ayudan en nada, afirma con la voz llorosa.

La odisea de Patricia Abreu: Una enfermedad en un país sin recursos para la atención médica

En Venezuela, las personas que acuden a los hospitales públicos deben pagar de su propio bolsillo todo lo que necesitan para ser intervenidos quirúrgicamente. La lista de artículos necesarios es extensa y en ella se detallan productos como suturas, analgésicos, suero e incluso las batas de los profesionales sanitarios.

El problema no acaba ahí, porque el coste de estos productos supera con creces el salario de los venezolanos. En promedio, los pacientes deben gastar unos 81 dólares (75 euros) en los artículos mencionados antes de entrar al quirófano, lo que supone un gran esfuerzo para los ciudadanos de un país en el que el salario mínimo ronda los 3,6 dólares al mes (3,3 euros).

La escasez de materiales y medicamentos en Venezuela: Un grave problema para la salud pública

Según la Encuesta Nacional de Hospitales, el índice de desabastecimiento de materiales en quirófanos se situó en el 74% en 2023, cuatro puntos porcentuales más que el año anterior. Además, los servicios de apoyo diagnóstico también presentan numerosas fallas, especialmente las tomografías y las resonancias magnéticas.

El informe también explica que los tiempos de espera en emergencias continúan siendo excesivamente largos. El promedio para las personas que ingresan en el hospital porque están sufriendo un infarto se incrementó 42 minutos, hasta llegar a casi dos horas.

Una tragedia para la sanidad venezolana: Pacientes deben elegir entre la vida y la muerte debido a la falta de recursos

Para Patricia Abreu, su enfermedad se ha convertido en una tragedia. Después de una operación fallida en un hospital público, le dijeron que debía someterse a una nueva intervención quirúrgica, pero no puede costearla y no se atreve a volver a la sanidad pública.

El especialista en salud pública, José (nombre ficticio), destaca que los principales problemas se encuentran en los largos tiempos de espera para ser operado, la escasez de material médico y los elevados costes. Se publicita mucho que se están tomando medidas para reducir los tiempos de espera para ser operado, pero la realidad es que en este país lo que los pacientes tienen que pagar es sumamente elevado en proporción a su capacidad de ingreso, indica.

La calidad de los pocos materiales y medicamentos que se suministran a los hospitales públicos no son óptimos e incluso están provocando efectos indeseados en los pacientes. Actualmente, hay una cantidad de medicamentos provenientes de la India que están causando muchas reacciones que no son habituales. Los pacientes desarrollan fiebres muy altas y en los niños eso es muy aparatoso porque incluso pueden llegar a convulsionar, afirma el especialista.

La situación es tan crítica que los pacientes deben elegir entre la vida y la muerte debido a la falta de recursos. La historia de Patricia Abreu es solo un ejemplo de la tragedia que vive la sanidad venezolana.