La semana que ha concluido ha sido especialmente intensa para el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Testigo en un juicio, el jefe del Ejecutivo se ha visto inmerso en una serie de eventos que han puesto a prueba su liderazgo y su capacidad para gestionar crisis. Acosado por Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Sánchez ha debido hacer frente a las críticas y ataques del independentismo catalán. Además, la censura de Bruselas ha sido otro de los temas que ha dominado la agenda política, con la Unión Europea expresando su desacuerdo con algunas de las políticas económicas del Gobierno español. A continuación, analizaremos los detalles de esta semana tan convulsa para el presidente Sánchez.
La semana de Sánchez: testigo en un juicio, acosado por Puigdemont y censurado por Bruselas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tenido una semana difícil, llena de desafíos y problemas en various frentes. Comenzó el lunes con su citación como testigo en un juicio, y continuó con la pérdida de dos importantes votaciones en el Congreso de los Diputados, la censura de Bruselas por la presión sobre los jueces y la reprimenda del Tribunal Supremo al fiscal general.
Problemas en el Congreso y en la justicia
El martes, el Gobierno perdió dos votaciones clave en el Congreso de los Diputados, lo que ha generado inquietud en el Ejecutivo. La primera fue la que permitía arrancar la tramitación de los Presupuestos para 2025, y la segunda fue la reforma de la ley de extranjería. Esto se suma a la falta de apoyos parlamentarios y la capacidad de veto del partido de Carles Puigdemont.
Otro problema que enfrenta el presidente es la investigación del juez Juan Carlos Peinado a su mujer, Begoña Gómez. La Audiencia Provincial de Madrid no revisará los recursos presentados por la defensa de Gómez y la Fiscalía hasta el 30 de septiembre, lo que significa que las declaraciones de los testigos se sucederán durante los próximos dos meses, incluyendo la del presidente del Gobierno, prevista para el próximo martes en Moncloa.
Presión de Junts y ERC
El 'superpleno' en el Congreso de los Diputados antes de las vacaciones de agosto también resultó un fiasco para el Gobierno. Aunque consiguió prorrogar el decreto anticrisis, aprobar la ley de paridad y remitir al Senado las leyes de bomberos y agentes forestales, se dejó por el camino dos normas esenciales. La modificación legal para hacer obligatoria la reubicación de los menores migrantes que llegan solos a Canarias y el arranque para tramitar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a través de la aprobación de la senda de déficit.
Además, Puigdemont ha anunciado que irá al Parlament si hay debate de investidura e insta a Sánchez a evitar su detención ilegal. Esto ha generado tensión en las negociaciones con ERC y ha puesto más trabas a los republicanos para convencer a sus bases del pacto con el PSC y, por ende, al Ejecutivo.
Censura de Bruselas y aviso al fiscal general
La Comisión Europea ha reprendido al Gobierno por varias declaraciones de miembros del Ejecutivo y ha alertado sobre algunas presiones sobre los jueces. También recordó que debía de seguir trabajando en la independencia del fiscal general de acuerdo con los estándares europeos.
Además, la reprimenda al Gobierno a causa del jefe del Ministerio Público, Álvaro García Ortiz, también le llegó de la mano del Tribunal Supremo. En su caso, por la forma en la que el fiscal ejecutó la sentencia que había anulado la designación de Dolores Delgado como fiscal de Sala de la Fiscalía Togada del alto tribunal.
Últimos desafíos
El último Consejo de Ministros tuvo que proceder al cese de la directora del Instituto de la Mujer, Isabel García, por el caso de los contratos públicos destinados al despliegue de Puntos Violeta de las que han sido beneficiarias la propia García y su mujer en diversos municipios del PSOE.
La semana que viene se prevé también intensa para Sánchez y su Gobierno. Queda aún pendiente el balance del curso que suele realizar todos los años el presidente, así como la declaración de Sánchez como testigo prevista para el martes en Moncloa y ese mismo día se producirá el despacho veraniego entre el presidente y el rey Felipe VI que se celebra en el Palacio de Marivent, en Palma.
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