La semana en que el PSOE muestra signos de conciliación con el PP en la materia migratoria, pero se desvanece el acuerdo sobre la reforma de la Ley de

En una semana marcada por los avances y retrocesos en la materia migratoria, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha dado un paso hacia adelante en su aproximación con el Partido Popular (PP), mostrando signos de conciliación en cuanto a la política migratoria. Sin embargo, el acuerdo sobre la reforma de la Ley de Extranjería, que parecía tener visos de realidad, se ha desvanecido en el último momento. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre y confusión en el panorama político español, donde la cooperación bipartidista parecía ser la clave para abordar los desafíos que plantea la inmigración. A continuación, analizaremos los detalles de esta situación y las implicaciones que tiene para el futuro de la política migratoria en España.

PSOE y PP coinciden en la deportación de inmigrantes irregulares, pero no logran avanzar en la reforma de la Ley de Extranjería

La semana pasada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la República del Senegal, Bassirou Diomaye Faye, se reunieron en el Palacio Presidencial en Dakar para abordar la crisis migratoria. Sin embargo, la coincidencia en la necesidad de deportar a los inmigrantes irregulares no fue suficiente para avanzar en la reforma de la Ley de Extranjería.

La semana en que la política migratoria se volvió un juego partidista, sin soluciones para la crisis

El lunes, la oposición criticó duramente al Gobierno por su política migratoria, y solo 24 horas después, el presidente Pedro Sánchez adoptó la misma postura que la oposición, defendiendo la deportación de inmigrantes irregulares. Sin embargo, en lugar de avanzar en una solución, ambos partidos utilizaron la postura del contrario para confrontar aún más y alejar cualquier posibilidad de modificar la ley de Extranjería.

Borja Sémper, portavoz nacional del PP, criticó que el presidente del Gobierno no haya visitado las comunidades autónomas para conocer de primera mano las necesidades de los centros de acogida. El presidente del Gobierno no ha pisado ninguna comunidad autónoma para conocer de primera mano cuáles son las necesidades de las comunidades. Ante la pasividad del Gobierno, las comunidades necesitan ya una solución. El Gobierno se lava las manos con la inmigración. No hay una política migratoria en nuestro país.

PSOE y PP se enzarzan en reproches sobre la migración, pero la oportunidad de reformar la Ley de Extranjería se desvanece

La semana fue un juego partidista, con ambos partidos acusándose mutuamente de no tener una política migratoria clara. El PP comparó al PSOE con Vox, mientras que el PSOE acusó al PP de hacer un discurso xenófobo. Patxi López, portavoz parlamentario del PSOE, manifestó: El discurso xenófobo que lleva haciendo el PP en los últimos meses es verdaderamente preocupante y en el fondo es desolador oír a dirigentes del PP hacer el mismo discurso que la extrema derecha uniendo siempre delincuencia con inmigración.

Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, replicó: Es irresponsable alentar un efecto llamada en la peor crisis de migración irregular. En vez de ir a África a combatir las mafias, Sánchez promociona España como destino. Al revés que el resto de la UE. Quien venga, contrato en origen y carta de cumplimiento de nuestras leyes.

La semana terminó sin disculpas ni calma. El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, concluyó que era materialmente imposible llegar a un acuerdo con el Gobierno en migración. Mientras, el PSOE pidió al PP sentido de Estado y mantuvo como propia la defensa de la deportación masiva, abriendo grietas en el Ejecutivo. Seguir las recetas de la derecha es un fracaso, avisó Sumar.

Finalmente, la coincidencia en la necesidad de deportar a los inmigrantes irregulares no fue suficiente para avanzar en la reforma de la Ley de Extranjería. El cruce de reproches entre partidos aleja la modificación de la ley, dejando a la crisis migratoria sin solución.