La sorpresiva renuncia de la Princesa Máxima para unir su destino con el Rey Guillermo Alejandro: Era un obstáculo que debía superar
En un sorprendente giro de eventos, la Princesa Máxima ha decidido renunciar a su título nobiliario para unirse a su esposo, el Rey Guillermo Alejandro. Esta noticia ha generado un gran revuelo en la corte real neerlandesa, ya que la Princesa Máxima era uno de los pilares fundamentales de la monarquía. Sin embargo, la razón detrás de esta decisión es más profunda de lo que parece. Según fuentes cercanas a la familia real, la Princesa Máxima consideraba que su título era un obstáculo que debía superar para poder estar al lado de su esposo y dedicarse por completo a su familia. ¿Cuáles fueron los motivos detrás de esta decisión y cómo afectará a la monarquía neerlandesa?
La sorpresiva renuncia de Máxima de Holanda para unir su destino con Guillermo Alejandro
La reina Máxima de Holanda es una de las figuras más conocidas de Europa, como se vio reflejado en la noche del miércoles en el programa de televisión Lazos de sangre. Sin embargo, su camino hacia el trono no estuvo exento de obstáculos.
Una relación no aceptada
Según la periodista Mabel Galaz, costó que el gobierno de Holanda aceptara la relación entre Máxima y el actual rey, Guillermo Alejandro. La razón principal era el pasado de la familia de Máxima, hija de Jorge Zorreguita, secretario de Agricultura y Ganadería durante la dictadura argentina.
Un gran obstáculo
Este hecho representaba un gran obstáculo en la relación, como relató la periodista. Sin embargo, la relación se acabó aceptando, como explicó Marta Nebot: Era una hipocresía que no lo hicieran cuando se había admitido que el rey consorte hubiera participado en la II Guerra Mundial del lado de los nazis.
La gran renuncia de Máxima de Holanda
Para acceder a la casa real, Máxima tuvo que hacer una gran renuncia: su familia. Era hija del secretario de Agricultura durante la dictadura de Jorge Videla en Argentina, y su familia no asistió a su boda con el príncipe Guillermo.
No tenía culpa
Como hija, Máxima no tenía culpa de lo que hicieron sus padres, como concluyó Nebot. Sin embargo, para evitar las polémicas, Máxima tuvo que tomar una medida difícil.
Renunció a su pasado
Se tuvieron que casar sin la presencia de los padres de ella, por lo que Máxima renunciaba a su pasado, según narró Euprepio Padula. Esta decisión permitió que la relación avanzara y que Máxima se convirtiera en la reina de Holanda.
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