En un fallo histórico, La Suprema Instancia Judicial ha dictaminado un veredicto contundente en relación con un caso que conmocionó a la opinión pública valenciana. La propietaria de un perro que agredió brutalmente a una niña de tan solo cinco años de edad en un parque de la ciudad de Valencia, ha sido condenada y se le impone una sanción por responsabilidad civil. Este caso pone de relieve la importancia de la responsabilidad de los dueños de mascotas en cuanto a la seguridad y el bienestar de terceros. La sentencia emitida por la máxima instancia judicial del país sienta un precedente importante en cuanto a la protección de las víctimas de ataques caninos y la obligación de los propietarios de adoptar medidas de precaución adecuadas para evitar este tipo de incidentes.
Condena a la propietaria de un perro peligroso que agredió a una niña en un parque de Valencia
El Tribunal Supremo ha condenado a una mujer por un delito de imprudencia grave, con resultado de lesiones, por llevar suelto y sin bozal a su perro de raza American Staffordshire Terrier, que atacó a una niña de 5 años mientras jugaba en un parque con su abuelo en Valencia.
La acusada sacó a su perro por las inmediaciones de la plaza Profesor Tierno Galván de Valencia, con el conocimiento de que el animal pertenece a una raza de perros potencialmente peligrosa. Pese a su condición, la mujer decidió no ponerle bozal y dejarlo suelto, aun existiendo el riesgo de que pudiera menoscabar la integridad física de las personas con las que se encontrara.
La menor, que se encontraba en un parque infantil con su abuelo, sufrió heridas en el glúteo cuando el animal corrió y se abalanzó sobre ella. Cuando comenzó a morderle, su abuelo intentó separarlos dándole golpes al perro, sin llegar a conseguirlo. Segundos después, llegó la dueña del perro, que finalmente pudo apartar el cuerpo de la niña del animal abriéndole la boca mientras le cogía de la mandíbula.
A consecuencia de los mordiscos, la menor sufrió diferentes lesiones y una mordedura que le dejó una cicatriz de 6 centímetros.
El tribunal estima el recurso del fiscal y anula la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que degradó las lesiones a una imprudencia menos grave al suprimir de los hechos probados la frase …y que existía riesgo de que pudiera menoscabar la integridad física de las personas, referida a la actuación a sabiendas que habría presidido la voluntad de la dueña del perro.
La Sala, en cambio, considera que se trata de una imprudencia grave y restablece la sentencia de un juzgado de Valencia que condenó a la acusada por dicho delito de lesiones. La pena a la que se enfrenta es una multa de diez meses, con una cuota diaria de 6 euros, y el pago de una indemnización de 5.366 al representante legal de la menor por las lesiones y las secuelas sufridas.
Por su parte, la acusada sostiene que su perro es manso, dulce y cariñoso. Además, aportó fotografías del animal con otra niña para tratar de demostrarlo.
La Sala también recoge las declaraciones del veterinario que afirmó que, aunque en su consulta se comportara mansamente, el perro es de raza peligrosa y debe tenerse cuidado.
Deja una respuesta