En la sociedad actual, la familia se enfrenta a nuevos desafíos que ponen a prueba la solidez de sus lazos. Uno de los principales retos que enfrentan las familias es la triple carga, es decir, la responsabilidad de cuidar a los hijos y a los ancianos al mismo tiempo. Esta situación puede generar un gran estrés y presión emocional en los miembros de la familia, especialmente en los cuidadores primarios. A menudo, esta carga emocional y física puede llevar a la erosión de las relaciones entre hermanos y pareja, lo que puede tener consecuencias graves en la estabilidad familiar.
La doble carga: Cuidado de hijos y ancianos erosionan relaciones con hermanos y pareja
Un estudio de Vivofácil, titulado Radiografía emocional de la Economía del Cuidado en España, ha revelado que el cuidado de personas mayores y menores a cargo está afectando negativamente las relaciones familiares y laborales en España.
Un 38% de españoles considera que ha empeorado la relación con sus hermanos a raíz del cuidado de sus mayores, mientras que un 26% cree que la relación con su pareja se ha deteriorado por el cuidado de los menores a cargo.
Cuidado informal y economía informal
El análisis, basado en técnicas cualitativas y entrevistas a un centenar de personas en España, refleja que el 54% de los encuestados recurre al cuidado de sus personas mayores, dependientes o hijos de manera informal.
Además, la mitad de las personas encuestadas reconoce haber pagado sin factura o contrato los servicios asistenciales, y el 26% dice que se guía por las referencias y recomendaciones del entorno cercano para contratar algún servicio de asistencia.
Cuidado de los hijos y abuelos
En cuanto al cuidado de los hijos, el informe pone de manifiesto que un 60% de las familias ha recurrido alguna vez a los abuelos y abuelas para el cuidado de sus menores durante las vacaciones.
Aunque en la mayoría de las familias (56%) son los abuelos en pareja los que se encargan del cuidado de sus nietos, las abuelas en solitario alcanzan el 31% frente a los abuelos en solitario, que representan un 8%, según refleja el documento.
Exceso de carga en la Economía Informal
Los expertos prevén un exceso de carga de la Economía Informal, formada por el círculo cercano (familia, vecinos, amigos) para el cuidado de personas, lo cual, según advierten, deteriorará las relaciones sociales y empeorará la conciliación de la vida personal, laboral y familiar si no se toman medidas públicas de carácter urgente.
Peticiones de las familias
Las personas consultadas solicitan la aprobación de exenciones fiscales a las personas físicas que contraten a personas cuidadoras dentro de la economía formal (de forma propia o a través de empresas), lo que evitaría, según indican, el alto volumen de empleo no declarado que arrastra este sector.
Un 66% de los encuestados piensa que hay más garantías de calidad si los servicios asistenciales son prestados mediante contrato o factura, y por ello reclaman una mayor profesionalización de estos cuidados.
También piden más fondos para la Ley de Dependencia y ayudas públicas, así como mayores y mejores cuidados en el domicilio, por encima de otras alternativas como las residencias.
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