La UE revela que solo la mitad de los fondos de recuperación destinados a los Estados ha llegado a su destino final

La UE revela que solo la mitad de los fondos de recuperación destinados a los Estados ha llegado a su destino final

En un informe revelador, la Unión Europea (UE) ha admitido que solo la mitad de los fondos de recuperación destinados a los Estados miembros ha llegado a su destino final. Esta cifra supone un grave problema para la eficacia del plan de rescate europeo, diseñado para ayudar a los países a superar la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19. Según los datos, la UE había asignado más de 700.000 millones de euros para este fin, pero solo la mitad de esa cantidad ha sido efectivamente utilizada por los gobiernos nacionales. Esta noticia ha generado alertas en el seno de la Unión Europea y ha llevado a los expertos a cuestionar la eficacia de la gestión de estos fondos.

La UE advierte retraso en la ejecución de fondos de recuperación económica

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrentan a un problema importante en la ejecución del plan europeo de recuperación económica tras la pandemia. Según un informe del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE), la absorción de los fondos se está produciendo con retrasos, lo que pone en entredicho la capacidad de los países miembros para gastar a tiempo el dinero europeo.

El plan de recuperación económica cuenta con un presupuesto de 723.800 millones de euros, pero a octubre de 2023, solo la mitad de los fondos recibidos por los Estados miembros había llegado a su destinatario final. Esto significa que si no se toman medidas urgentes, un gran parte de estos fondos se perderán para siempre.

La auditoría del Tribunal de Cuentas Europeo

El informe del TCE es una llamada de atención a los Estados miembros para que no se duerman en los laureles. El documento hace un repaso a la ejecución y el número de desembolsos que se han producido durante los tres primeros años del plan, que marcan el ecuador del plazo fijado por la Comisión Europea. El TCE ha analizado toneladas de datos y ha visitado cuatro de los países más representativos del plan, entre ellos España, para recabar información.

Las conclusiones son preocupantes

El informe señala que la absorción de los fondos se está produciendo con retrasos. A finales del año pasado, Bruselas había transferido un total de 213.000 millones de euros, que representan un 29% de todo el programa cuando ya se ha culminado la mitad de su duración. En el caso de España se han recibido ya el 46% de los fondos.

El porcentaje de dinero desembolsado por la UE a los Estados miembros en plazo es bastante más favorable. El 83,5% de los fondos se han transferido en la fecha prevista. En España, la tasa es del 80% porque el cuarto pago —que la Comisión Europea aprobó el pasado julio— tenía que haberse cerrado el año pasado.

El cuello de botella en la llegada del dinero a los destinatarios finales

Lo que más preocupa es el cuello de botella que se está produciendo en la llegada del dinero a sus destinatarios finales, es decir, a empresas privadas o públicas, autónomos, etc. El TCE señala que a finales del año pasado había llegado cerca de la mitad de los fondos recibidos a los perceptores finales.

El organismo auditor lamenta que no todos los Estados miembros han trasladado información sobre este asunto y que la definición de destinatario final es ambigua. Por ello recomienda a la Comisión Europea que garantice que se aplica la definición de perceptor final de manera coherente.

Riesgo de no llegar a tiempo

Todas estas cifras sugieren que los Estados miembros —sobre todo los que han concentrado la mayor parte de hitos y reformas en la parte final del plan— pueden tener problemas para ejecutar todo el dinero. Consideramos que existen riesgos en relación con la absorción oportuna y la finalización de las medidas en la segunda mitad del período de ejecución, señala el informe. Queda por cumplir un número significativo de hitos y objetivos que pueden ser más difíciles de alcanzar, añade.