- La Unión Europea aprueba este fin de semana la imposición de aranceles definitivos a vehículos eléctricos importados de China
- La UE aprueba aranceles definitivos a coches eléctricos de China: un paso hacia la protección de la industria automotriz
- Reacciones de los países miembros
- Nuevas negociaciones entre la UE y China
- Reacción de China
La Unión Europea aprueba este fin de semana la imposición de aranceles definitivos a vehículos eléctricos importados de China
En un movimiento proteccionista que busca salvaguardar la industria automotriz europea, la Unión Europea ha dado luz verde para la imposición de aranceles definitivos a los vehículos eléctricos importados de China. Esta medida, que entrará en vigor a partir de este fin de semana, tiene como objetivo frenar la creciente competencia de los fabricantes chinos en el mercado europeo. La aplicación de estos aranceles proteccionistas busca proteger la producción de vehículos eléctricos en Europa y garantizar la sostenibilidad de la industria en el continente. La decisión ha generado polémica y ha sido objeto de debate en los últimos meses.
La UE aprueba aranceles definitivos a coches eléctricos de China: un paso hacia la protección de la industria automotriz
La Unión Europea (UE) ha decidido imponer aranceles definitivos a la importación de vehículos eléctricos fabricados en China, en una votación celebrada este viernes. Esta medida provisional se aplicó por primera vez en julio pasado y ahora ha sido aprobada de forma definitiva.
Para que se aprobara la continuidad de la medida, se requería el voto a favor de al menos un 55% de los Estados miembros, que a su vez debían representar al 65% de la población de la Unión Europea. Si no se hubiera logrado esta mayoría, la Comisión Europea habría tenido que tener en cuenta el resultado y revisar la propuesta.
Aranceles a los fabricantes chinos
Desde principios de julio, se han aplicado aranceles de hasta el 36,3% al fabricante SAIC, del 19,3% a Geely y del 17% a BYD, por considerar que reciben subvenciones que dañan a los fabricantes de la UE.
Reacciones de los países miembros
A mediados de julio, España votó a favor de la medida junto a París y Roma y otros nueve países, mientras que Berlín y otros diez se abstuvieron y, en contra, Malta, Eslovaquia, Chipre y Hungría, que ya había avanzado que se volvería a oponer.
El presidente español, Pedro Sánchez, pidió la semana pasada desde China que la UE reconsidere su posición, al igual que el canciller alemán, Olaf Scholz.
Nuevas negociaciones entre la UE y China
Pekín y Bruselas llevan desde julio negociando una posible solución. El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, y el ministro chino del ramo, Wang Wentao, se comprometieron hace dos semanas a seguir intentando un acuerdo.
Si mañana se adoptan los aranceles, se aplicarán durante cinco años, aunque fuentes comunitarias dijeron que podrían retirarse, en caso de que pacten un acuerdo.
Reacción de China
En reacción a los aranceles que ya se están aplicando de forma provisional, China ha iniciado una investigación a las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de la UE, que para España representan una factura de exportaciones de casi 1.900 millones de euros en el primer caso y de 91 millones en el segundo.
Bruselas decidió impugnar la semana pasada ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la investigación china a los productos lácteos.
Esta decisión de la UE puede ser un paso hacia la protección de la industria automotriz europea, pero también puede generar tensiones comerciales con China.
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