La temporada 2022-2023 de LaLiga se inaugura con una noticia que ha generado gran controversia entre los aficionados del fútbol español. A pocos días del inicio del campeonato, se ha anunciado una subida de precios en varios productos y servicios relacionados con la competición, lo que ha generado un gran impacto en los seguidores de los equipos participantes. Entre los productos afectados se encuentran las camisetas oficiales, las entradas para los partidos y los cromos coleccionables, artículos que son muy populares entre los aficionados. Esta medida ha generado un gran malestar entre los seguidores, que ven en esta subida de precios una carga adicional a sus bolsillos.
LaLiga empieza con un golpe: subidas de precios en camisetas, entradas y cromos impactan a los aficionados
Quedan horas para que dé comienzo la temporada 2024/25 de LaLiga y muchos aficionados cuentan los minutos para volver a ver a su equipo. Los estadios vuelven a abrir sus puertas, las ventas de nuevas camisetas empiezan a florecer y los niños comienzan sus colecciones de cromos, algo que se ha convertido en un habitual a estas alturas de verano. Sin embargo, algo de lo que los fans se quejan de manera continua es que cada vez es más difícil seguir el ritmo de hace unos años, habiendo sufrido prácticamente todos los productos una subida de precios a lo largo de las últimas temporadas que no acerca el fútbol a la gente, sino que la aleja, desincentivando así su consumo.
No podemos permitir que a los jóvenes les guste cada vez menos el fútbol, afirmaba Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, a finales de 2022 en su defensa de la Superliga. Más tarde, Javier Tebas, presidente de LaLiga, no tardaba en responder: Que los jóvenes se alejan del fútbol es una fake new. Sea como fuere, guste más o guste menos, el aumento del coste es algo que también les afecta con subidas en productos tan habituales en los comienzos de temporada como son los cromos de LaLiga.
Subidas en cromos: un aumento del 300% en 23 años
Son muchas generaciones las que, con el dinero que sobraba a los adultos, compraban sobres para luego reunirse en las plazas a intercambiar los repetidos. Ahora, habiendo subido el precio más de un 300% en los últimos 23 años, es más difícil verlo. En el 2001, el precio de un sobre era de 40 pesetas, unos 24 céntimos; ahora, un euro cada uno.
Los más jóvenes son los principales consumidores de estas colecciones, pero también hay adultos que las completan, personas que han visto el incremento de primera mano y que, en consecuencia, muestran su descontento a través de redes sociales. Otro año más, sale más caro que el caviar, antes con un euro te llevabas tres sobres o ponerlo a 30 céntimos y verás las ventas que tenéis son algunos de los comentarios escritos en una publicación de Instagram en la que Panini mostraba la impresión de los cromos.
Subidas en camisetas: un aumento del 50% en 10 años
El sector donde el alza de precios parece no afectar a la demanda es el textil, las camisetas de fútbol, un complemento imprescindible para cualquier aficionado. Según un informe realizado por la UEFA que analizaba la situación financiera del fútbol europeo en 2023, los dos equipos que generaron mayores ingresos a partir de la venta de camisetas fueron el FC Barcelona y el Real Madrid, en ese orden, seguidos del Bayern de Múnich alemán.
Poniendo un ejemplo, si vamos a la página web del Real Madrid, encontramos dos ediciones disponibles a la venta: Fan y Authentic. La primera, de una calidad menor, tiene un precio base de 100 euros, cantidad que podría ascender hasta los 135 si le añadimos un parche y nombre y dorsal. Para la segunda, réplica de la que llevan los jugadores, el base asciende a los 150 y, más los añadidos, subiría a los 185 euros, es decir, cerca de 200 euros una camiseta.
Subidas en entradas: un límite al precio, pero no para todos
El lugar por excelencia donde lucir las camisetas de fútbol es el estadio del equipo al que el aficionado apoya. De igual manera, la cuantía a pagar por entrada ha ido aumentando y, ante esto, LaLiga puso en marcha un acuerdo para establecer un cupo de 300 entradas mínimo a 30 euros para los aficionados visitantes, teniendo el objetivo de incentivar la presencialidad.
Aquellos clubes que no han firmado el acuerdo tienen libertad a la hora de otorgar y establecer precios de las entradas visitantes, igual que para sus fans no se aplica la medida. Además, para las entradas de venta general no hay límites, siendo ahí donde los clubes españoles estiran el precio, resultando en la liga española siendo una de las más caras a diferencia de otras como la Bundesliga, donde a partidos grandes se puede llegar a acceder por alrededor de 20 euros.
La consecuencia inmediata de esto es una menor asistencia, estando por debajo de países como la misma Alemania o Inglaterra. El encarecimiento de las entradas, la subida de precios de las camisetas, el tener que buscar ofertas para ver las competiciones por televisión o algo tan simple como el aumento de la cuantía a desembolsar cuando se le compran cromos a un niño hacen que el consumo del fútbol sea cada vez más difícil para las familias españolas.
Lejos de encontrar este deporte como una alternativa para desconectar de los problemas económicos actuales, también ven ahí sus consecuencias, con el fútbol que sigue tratando de llamar la atención de un público, tanto adulto como joven, cada vez más descontento con los precios.
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