La hipertensión es un problema de salud común que afecta a millones de personas en todo el mundo. La medición regular de la tensión arterial en casa es una práctica recomendada para controlar y prevenir esta condición. Sin embargo, es importante destacar que la medición incorrecta de la tensión arterial en casa puede llevar a errores en el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión. En este sentido, es fundamental conocer los errores comunes que se cometen al medir la tensión arterial en casa, con el fin de obtener resultados precisos y confiables. A continuación, se presentan los errores más frecuentes y cómo evitarlos para garantizar un diagnóstico y tratamiento adecuados de la hipertensión.
¿Cómo medir la tensión arterial en casa sin errores?
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo a la hora de desarrollar una complicación cardiovascular. Para poder adoptar las medidas pertinentes, es fundamental recoger las cifras de presión arterial de manera correcta. Desde que se puede tomar la tensión en casa con aparatos domésticos, cada ciudadano puede estar al día de sus cifras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen tensiómetros no homologados y prácticas que pueden dar al traste con la información precisa necesaria.
La importancia de medir la tensión arterial correctamente
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) destaca la importancia de medir la tensión arterial de manera correcta. Gestos como no colocar bien la espalda o hablar mientras el tensiómetro está funcionando pueden aumentar la presión unos diez milímetros de mercurio. Es fundamental subrayar que subestimar la importancia del proceso de recogida de datos de la tensión arterial tiene un alto impacto negativo en la seguridad del paciente, por motivos tanto de diagnósticos poco precisos como de sobretratamientos innecesarios.
Error común al medir la tensión arterial: ¿qué debes evitar?
La presión arterial debe controlarla el médico, pero podemos hacer un seguimiento en casa con un tensiómetro homologado. Sin embargo, es común cometer errores al medir la tensión arterial en casa. Algunos de los hábitos erróneos son:
- No haber estado en situación de reposo cinco minutos antes de poner el tensiómetro.
- Haber tomado café o bebidas estimulantes antes de la medición.
- Sentarse de cualquier manera o cruzar las piernas.
- Tomar la tensión en casa mientras conversamos con alguien.
Es fundamental adoptar una serie de procedimientos que incluyan la preparación correcta del paciente antes de la toma, una buena técnica durante la misma y una adecuada interpretación de los valores obtenidos después.
Toma la tensión arterial correctamente: claves para un diagnóstico preciso
Según las directrices europeas, la presión arterial correcta en general debe ser de menos de 120 mmHg la sistólica, y menos de 80 mmHg la diastólica. Para obtener resultados fiables de presión arterial, es necesario:
- Asegurarnos de que el brazo esté apoyado en una superficie sólida y a la altura del corazón.
- Utilizar un tensiómetro homologado y del tamaño correcto.
- Realizar tres medidas con un intervalo de un minuto y utilizar como válida la media de las dos últimas.
- Tomar la presión arterial en un lugar tranquilo, sin ruidos y con buena temperatura.
- Haber descansado entre 5 y 10 minutos antes de la medición.
- No haber realizado ejercicio una hora antes.
Es fundamental recordar que la frecuencia de las mediciones de la presión arterial es clave para un diagnóstico correcto. Los expertos recomiendan hacer mediciones durante una semana, en tres días consecutivos como mínimo, y siempre antes de tomar medicamentos o de comer.
Además, es importante buscar un lugar tranquilo y con buena temperatura para medir la presión arterial, y evitar situaciones estresantes previas. El manguito debe estar en contacto directo con la piel, 2 o 3 dedos por encima del pliegue del brazo-antebrazo, y el brazo debe colocarse por encima de una mesa, siempre apoyado en una base sólida, y más o menos a la altura del corazón.
Finalmente, es recomendable medirse la presión arterial cada cierto tiempo con nuestro médico o enfermera, con el objetivo de comprobar que los datos que recoge el monitor casero se corresponden con los que nos toman en consulta los profesionales. Es una manera de calibrarlo, saber que las cifras en casa son fieles a la realidad.
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