La reciente escalada de violencia en Líbano ha llevado a cientos de españoles a tomar la difícil decisión de abandonar el país. La inestabilidad política y la creciente inseguridad en las calles de Beirut han obligado a muchos a dejar atrás sus vidas y negocios en busca de un lugar más seguro. No quería irme, pero cada noche en Beirut se volvía peor que la anterior, confiesa uno de los españoles que se vio forzado a huir del país. A continuación, te presentamos las historias de algunos de los españoles que se vieron obligados a dejar atrás su hogar en Líbano debido a la guerra y la inestabilidad política.
- Evacuados del Líbano: No quería irme, pero la guerra era cada noche peor
- El profesor español que se vio obligado a abandonar Beirut: El miedo es permanente
- La realidad apocalíptica del Dahieh: Drone israelís disparan incluso a los gatos
- La evacuación obligada: No fue una decisión voluntaria, sino necesaria para mi seguridad
Evacuados del Líbano: No quería irme, pero la guerra era cada noche peor
Alberto López, un profesor español que residía en Beirut, cuenta su experiencia de evacuación del Líbano en medio de la intensificación de los bombardeos israelíes. No quería irme, pero no me quedó más remedio porque la intensidad de los bombardeos iba en aumento y amenazaba ya a cualquier barrio de Beirut, explica desde Granada, donde se ha instalado provisionalmente.
El profesor español que se vio obligado a abandonar Beirut: El miedo es permanente
Alberto López sigue enseñando a distancia a sus alumnos libaneses de la Universidad Saint-Joseph y mantiene estrecho contacto con los amigos que ha dejado en el país de los cedros. Siento mucha pena por haber tenido que irme y a la vez miedo por toda la gente que se ha quedado. Israel está bombardeando el Líbano con total impunidad y cuando todos los extranjeros nos hayamos ido, no sé qué va a pasar, afirma.
La realidad apocalíptica del Dahieh: Drone israelís disparan incluso a los gatos
Alberto López describe la situación en el barrio del Dahieh, considerado un feudo de Hezbolá por Israel y el más castigado por los bombardeos. Desde mi casa puedes ir andando hasta el Dahieh, así que las explosiones se escuchaban perfectamente. Dicen que es un bastión de Hezbolá, pero realmente es un barrio residencial con edificios de muchas plantas en el que vive gente muy diversa y de toda afiliación política.
Marta Giménez, española que residió cinco años en el Líbano, coincide en que la situación en el Dahieh es apocalíptica. Todos los amigos que tenía en el Dahieh ya están desplazados porque han arrasado con todo, lo han dejado como Gaza. El Dahieh es ahora mismo un barrio vacío en el que solo quedan algunos edificios en pie. Las calles están llenas de drones israelís sobrevolando el terreno que detectan el movimiento y disparan contra cualquier cosa, incluso contra los gatos.
La evacuación obligada: No fue una decisión voluntaria, sino necesaria para mi seguridad
Alberto López asegura que su partida del Líbano no fue una decisión voluntaria, sino obligada por los acontecimientos. Irme del Líbano no ha sido una decisión voluntaria, sino obligada por los acontecimientos. Cuando Exteriores te pide que abandones el país, pues es difícil decir que no.
Recuerda que el Ministerio de Defensa español organizó el protocolo de evacuación y que les ofrecieron ayuda económica en caso de necesidad. No quiero ponerme patriótico, pero viendo los medios que han puesto a disposición de sus ciudadanos otras embajadas, te sientes afortunado por haber tenido un vuelo gratuito, con comida y con medios para desplazarte hasta Madrid al llegar a Torrejón.
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