Los tres platos prohibidos en los banquetes de Estado por la reina Isabel II

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Los tres platos prohibidos en los banquetes de Estado por la reina Isabel II

La monarquía británica siempre ha sido conocida por sus estrictos protocolos y tradiciones en cuanto a la etiqueta real se refiere. Y en lo que respecta a la comida, no es la excepción. La reina Isabel II, conocida por su elegancia y sofisticación, tiene tres platos prohibidos en los banquetes de Estado, que son eventos de gran importancia en los que se reciben a jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo. Estos tres platos, que podrían parecer deliciosos para muchos, son considerados inapropiados para la mesa real y, por lo tanto, están estrictamente prohibidos. ¿Cuáles son estos platos que no tienen cabida en la mesa de la monarca británica? A continuación, te revelamos los detalles de esta curiosa tradición.

Secretos de los banquetes de Estado: la reina Isabel II prohibía tres platos

Secretos de los banquetes de Estado: la reina Isabel II prohibía tres platos

La reina Isabel II de Gran Bretaña era conocida por sus exquisitos banquetes de Estado, donde la diplomacia y la gastronomía se unían en una perfecta armonía. Sin embargo, pocos sabían que la monarca tenía algunas restricciones culinarias que debían ser respetadas en cada una de estas ocasiones.

Un ballet brillantemente coreografiado, así describió Tom Parker-Bowles, hijastro del rey Carlos III, los banquetes de Estado organizados por la reina Isabel II. No se trata de una simple comida, sino de una diplomacia de 'soufflé' en su máxima expresión, en la que reyes y reinas, príncipes, potentados y presidentes se sientan a deleitarse con el poder eterno de la mesa compartida, agregó.

Los menús, que siguen redactados en francés, requieren el sello de aprobación del propio rey y la reina. Tom Parker-Bowles reveló que la difunta reina era muy estricta con los detalles y siempre diseñaba los menús para sus invitados, no para ella misma. Su majestad siempre añadía sus propias sugerencias, o recordaba que a tal o cual persona le había gustado mucho esto o aquello la última vez que vino. Su memoria era increíble. Todos los menús tenían su mano, prosiguió.

Pero había tres ingredientes que estaban prohibidos en los banquetes de Estado: la comida picante, los mariscos y los platos cargados de ajo. La razón detrás de esta prohibición era la prevención de potenciales intoxicaciones, ya que los mariscos pueden ser un alimento riesgoso para algunas personas. Además, la estacionalidad era siempre importante y los ingredientes se recogían, siempre que era posible, de las propiedades reales.

La diplomacia en la mesa es un arte que la reina Isabel II dominaba a la perfección. Los banquetes de Estado no eran solo una oportunidad para disfrutar de una deliciosa comida, sino también una forma de fomentar la diplomacia y la cooperación entre los líderes mundiales. Los tiempos pueden haber cambiado y el apetito puede haber disminuido, pero hay algo que es eternamente cierto: nadie se levanta de la mesa real con hambre, concluyó Tom Parker Bowles.

José Manuel Pérez

Soy José Manuel, un experto en temas de actualidad nacional española y colaborador del Diario Online, un periódico independiente que se caracteriza por ofrecer información veraz y objetiva. Mi pasión por el periodismo me impulsa a investigar a fondo cada noticia para brindar a nuestros lectores contenido relevante y de calidad. Con mi experiencia y conocimientos, me esfuerzo por contribuir al debate público y mantener informada a nuestra audiencia sobre los acontecimientos más importantes en España. ¡Sígueme para estar al tanto de toda la actualidad!

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