Mayores de 65 años lideran el consumo y regresan a niveles previos a la pandemia, única edad que logra recuperación en el mercado

Mayores de 65 años lideran el consumo y regresan a niveles previos a la pandemia, única edad que logra recuperación en el mercado

En un giro inesperado en el mercado, los mayores de 65 años se han convertido en los líderes del consumo, logrando recuperar los niveles de gasto previos a la pandemia. Esta tendencia es aún más notable al ser la única edad que logra recuperación en el mercado, mientras que otras franjas etarias aún luchan por alcanzar los niveles de consumo anteriores a la crisis sanitaria. Este fenómeno ha llamado la atención de expertos y analistas, quienes buscan entender las razones detrás de esta tendencia y su impacto en la economía en general. En este artículo, exploraremos las posibles causas y consecuencias de este sorprendente giro en el consumo.

Mayores de 65 años, el grupo que lidera el consumo y recupera niveles precovid

El consumo de las familias y la inversión empresarial se mantienen como los componentes más débiles de una economía que ha superado todas las expectativas en la primera mitad del año. Sin embargo, existen diferencias notables por grupos de edad en el consumo, siendo los mayores de 65 años el único segmento en el que esta rúbrica ha recuperado los niveles precovid, gracias a su mayor nivel de renta.

Según el último informe trimestral de la economía española del Banco de España, publicado el martes, la brecha en el consumo es especialmente notable en el grupo de población entre 35 y 44 años, que a finales del año pasado todavía estaban casi un 7% por debajo del nivel de consumo real de 2019. Por el contrario, en los hogares con un cabeza de familia de mayor edad, el consumo está un 2% por encima de las cotas precovid.

Factores que explican la debilidad del consumo

Entre las razones que explican el menor dinamismo del gasto medio por hogar en relación con los niveles de 2019 se encuentran la debilidad del gasto en bienes duraderos y semiduraderos, sobre todo por la menor adquisición de automóviles. En 2019, del total del consumo medio por hogar, el 47% se destinaba a gastos de primera necesidad y no ajustable; el 4% a la compra de automóviles; el 9,5% al gasto en otros bienes duraderos; el 15,4% a ocio y cultura, y el 24,6% al resto de partidas.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, reconoció que la debilidad del consumo de las familias les ha sorprendido de forma negativa. En la entidad, de hecho, preveían que mejorase a la luz del comportamiento del empleo, que ha venido registrando un relativo vigor los últimos trimestres, así como con la recuperación de la renta disponible.

Impacto de un consumo e inversión débiles

El Banco de España advierte de que este comportamiento relativamente modesto del consumo y la inversión, que son esenciales para un crecimiento robusto y sostenible, podría condicionar la capacidad de la economía española para mantener su elevado dinamismo reciente en los próximos trimestres, sobre todo teniendo en cuenta que, tal como apuntan algunos indicadores, la contribución del sector exterior al crecimiento podría moderarse en el medio plazo.

La inversión de las empresas en bienes de equipo se mantiene un 6% por debajo de los niveles prepandemia, y el Banco de España considera que las subvenciones procedentes de los fondos Next Generation EU no están teniendo un efecto tractor mayor que el de otros fondos europeos que España recibía en el pasado. Con todo, prevé que su despliegue contribuya en un punto al crecimiento de este año, por lo que el actual será el ejercicio en el que se espera que su impacto sea mayor.