Detrás de cada gran figura deportiva, hay una persona que juega un papel fundamental en su éxito. En el caso de Rafa Nadal, ese papel lo ocupa Mery Perelló, su compañera sentimental desde hace más de 15 años. A pesar de mantener un perfil bajo, Mery ha sido la sombra inseparable de Nadal en las alturas del tenis, compartiendo sus éxitos y fracasos en el camino hacia la gloria. En esta historia, descubriremos la figura clave detrás del éxito de Nadal, una mujer que ha estado siempre allí para apoyarlo en sus momentos de alegría y tristeza.
Mery Perelló, la sombra silenciosa detrás del éxito de Rafa Nadal: la historia de la mujer que lo ha acompañado en las alturas del tenis
Rafa Nadal y Mery Perelló se casaron en 2019, pero su historia juntos se remonta a mucho antes. María Francisca Perelló, conocida como Mery, ha sido la compañera inseparable de Rafa Nadal, apoyándolo y compartiendo sus éxitos y fracasos en la sombra.
Callada, observadora, discreta y sonriente, Mery ha estado siempre cerca de Rafa, conocido como el mejor tenista español de la historia. Su amistad comenzó cuando eran casi niños, ya que Mery era amiga íntima de Maribel, la hermana de Rafa. Dos años menor que él, Mery ha llevado más de media vida acompañando a Rafa por los circuitos y en la vida.
Una vida en la sombra
Mery y Rafa se casaron en Mallorca en octubre de 2019 y tres años después llegó su único hijo, Rafa. Desde su nacimiento, el pequeño ha viajado con sus padres, empuñando incluso sus primeras raquetas. La pareja invitó incluso a los reyes eméritos a su boda, pero no concedieron ninguna exclusiva, solo facilitaron a la prensa unas fotos en las que se apreciaba su felicidad tras 20 años de un noviazgo silencioso.
La gran tristeza de Mery fue perder a su padre, un conocido constructor de la isla, solo unos meses después de nacer su hijo. Un desconsolado Rafa apoyó entonces a su mujer y a su suegra en esta dolorosa pérdida.
Un apoyo incondicional
Mery fue el gran apoyo de Rafa durante la breve separación en 2009 de sus padres, Sebastián y Ana María, un hecho que afectó notablemente al tenista, hasta el punto de influir en su juego.
La mujer de Rafa Nadal, licenciada en Administración y Dirección de Empresas, ha trabajado en la Fundación Rafa Nadal como directora general de la institución, compartiendo ocupación con su cuñada Maribel y con su suegra, Ana María Parera.
Una figura discreta
Mery no ha dado prácticamente nunca entrevistas, salvo para referirse a los asuntos que lleva la Fundación. Contesta con monosílabos cuando se le pregunta por Rafa y por su hijo, y posiblemente así siga en lo sucesivo, más ahora que su marido deja el tenis profesional.
En una ocasión, respondió a la revista Vanity Fair que le gusta el tenis y lo practica, pero que no se le da bien, seguramente porque se comparó con el genio de su marido, que no tiene rival como deportista.
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