Muere la pianista suiza Irène Schweizer, considerada 'gran dama del jazz suizo', a los 83 años
Con gran pesar, la comunidad musical internacional se despide de una de las figuras más destacadas del jazz suizo. La pianista y compositora Suiza Irène Schweizer, conocida como la gran dama del jazz suizo, falleció a los 83 años de edad. Schweizer fue una de las mujeres pioneras en el mundo del jazz, que se ganó el respeto y la admiración de críticos y aficionados por su estilo único y su habilidad para fusionar elementos de jazz, blues y música clásica. A lo largo de su carrera, que abarcó más de seis décadas, Schweizer colaboró con importantes músicos y grabó numerosos álbumes que son considerados clásicos del género.
Fallece la gran dama del jazz suizo, Irène Schweizer, a los 83 años
La pianista suiza Irène Schweizer, destacada figura internacional del jazz, falleció el martes en Zúrich a los 83 años, según informó su casa discográfica, Intakt Records, que ella misma había fundado.
Nacida en 1941 en Escafusa, junto a la frontera con Alemania, Schweizer, también percusionista, dio sus primeros recitales de juventud en el restaurante de sus padres y pronto se inclinó por el jazz, comenzando a frecuentar los escenarios de este estilo en Londres y Zúrich durante la década de los 60.
En 1968 comenzó una fructífera colaboración artística con el batería suizo Pierre Favre, formando una pareja que contribuyó grandemente al desarrollo del free jazz y la improvisación piano-percusión, modalidad en la que Schweizer protagonizó míticos duetos.
Actuó en escenarios de todo el mundo, el último de ellos el Festival Konfrontationen de Nickelsdorf (Austria) en 2019, un año después de haber recibido el premio nacional suizo de la música por toda su carrera.
Los medios helvéticos también destacan su papel central en el movimiento feminista dentro de la música europea, formando parte de grupos de mujeres artistas como Les Diaboliques o el Feminist Improvising Group.
Schweizer fue una figura clave en el jazz suizo, y su legado continuará inspirando a nuevas generaciones de músicos y compositores. Su contribución al desarrollo del free jazz y la improvisación piano-percusión es inigualable, y su presencia en la escena musical europea será profundamente sentida.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a la comunidad musical suiza y mundial, que la recuerda como una gran dama del jazz suizo, y su legado será recordado por siempre.
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