Nacho Aragón y Bea Gimeno inician su luna de miel con un sorprendente giro inesperado
La esperada luna de miel de los recién casados Nacho Aragón y Bea Gimeno ha tomado un sorprendente giro inesperado. Después de la emotiva boda celebrada hace apenas unos días, la pareja decidió romper con la tradición y optar por una sorprendente aventura en lugar de un relajante viaje a una isla paradisíaca. La curiosidad de los seguidores de la pareja está al máximo, ya que nadie esperaba que este giro radical en sus planes de luna de miel fuera a generar tanto revuelo. ¿Qué los llevó a tomar esta dramática decisión? ¿Cuál es el destino sorprendente que han elegido para iniciar esta nueva etapa de su vida en común?
Luna de miel en Maldivas: Nacho Aragón y Bea Gimeno enfrentan un giro inesperado
Las redes sociales ya han compartido las primeras imágenes de la luna de miel de Nacho Aragón (29) y Bea Gimeno (28), al igual que hicieron con su boda celebrada durante tres divertidos días la pasada semana en Mallorca.
La pareja ha puesto rumbo a uno de los destinos predilectos en estos momentos para muchos famosos: las islas Maldivas. Allí, los jóvenes esposos tratarán de encontrar calma y sol, tras su bulliciosa boda, a la que asistieron 400 invitados.
Pero lo primero que ha encontrado la pareja de recién casados no ha sido luz y color, sino una tromba de agua que por un momento ha teñido de gris el paisaje exótico de las islas.
Un imprevisto en el paraíso
Nacho y Bea han hecho escala en el aeropuerto de Dubai, que ha provocado el shock de ella. Allí, han tomado otro avión y tras cinco horas de vuelo más en primera y con un gran menú que han mostrado, han llegado a su destino, donde se han encontrado con un 'imprevisto'.
La pareja se ha encontrado con una gran tormenta que la influencer ha compartido en Instagram. Aunque nada parecía que les fuera a aguar la fiesta y el viaje.
Un hotel de ensueño
Desde el aeropuerto han cogido un barco que les ha trasladado al hotel donde se alojan, una cabaña sobre el mar con paisajes bellísimos. Y por fin, ha salido el sol.
La boda de los dos jóvenes, que llevaban diez años saliendo juntos, sigue dejando estampas y momentos llenos de color y de alegría, como la gran fiesta que tuvieron tras la íntima ceremonia religiosa, dos días antes.
El hotel donde se alojan los recién casados es un verdadero paraíso, con vistas impresionantes del mar y una tranquilidad absoluta. Un lugar perfecto para disfrutar de su luna de miel.
La pareja seguirá compartiendo sus aventuras y experiencias en las redes sociales, y no podemos esperar para ver qué otras sorpresas nos tienen preparadas.
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