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¿Que es un bonsái?
Antes de tratar como cuidar bonsái vamos a definirlo. El termino bonsái es de origen japones y define la practica de cultivar arboles y plantas controlando su tamaño, para que sea muy inferior al normal con técnicas de trasplante, poda, pinzado etc.
Tipos y clases de bonsái
Los tipos de bonsáis son muy numerosos y variados, pero aquí nos vamos a centrar en destacar los tipos más habituales.
Bonsai de interior
Los bonsáis de interior son las plantas que, por su carácter tropical, no soportan las bajas temperaturas de ciertos climas fríos que bajan por debajo de 0 grados.
Si vivimos en climas fríos, debemos buscar especies que se adaptan mejor al interior de nuestros hogares. Hay que reconocer, que aun cuando compremos una especie que se adata bien al interior. Para cuidar un bonsai de interior, siempre deberemos ser muy cuidadosos sobre todo con el riego y las horas de luz. Para que nuestra planta no sufra y la perdamos sin remedio.
Especies que se adaptan bien al interior:
-Ficus benjamina bonsái
-Arce japones bonsái
-Ficus ginseng
Los Bonsáis de exterior
Por norma todo tipo de plantas son de exterior, pues es en el aire libre donde mejor se pueden desarrollar. Debemos siempre intentar tener nuestras plantas en el exterior para su mejor desarrollo. Por lo general las plantas en el exterior necesitan menos cuidados y se desarrollan mejor que en el interior.
Solo en los casos en los que, por razón del clima extremo, como ya hemos comentado, nos decantaremos por especies que se adapten a nuestro hogar.
Bonsai frutales
Son el tipo de bonsáis que más se suele buscar, por su encanto de disfrutar de un pequeño árbol con frutos en tu hogar.
No todos los arboles frutales podemos convertirlos en Bonsáis frutales, pero si que hay un buen número de ellos como:
Almendros 
Limoneros 
Olivos
Los mas populares son:
Bonsai limonero, de olivo, naranjo, almendro, manzano.
Los bonsáis frutales producen sus frutos de tamaño mucho más pequeño que el habitual, pero muchos de ellos son comestibles como los higos.
Los Bonsai con flores
Los bonsáis con flores son un gran espectáculo para los amantes de la naturaleza que no nos podemos perder. Si hemos abonado en otoño, con la llegada de la primavera disfrutaremos de la floración de nuestras plantas.
Hay factores que influyen en la mayor o menor floración de nuestra planta. Generalmente un pinzamiento demasiado tarde hará que la floración no sea muy abundante.
También es cierto que no a todas las especies les va bien una floración abundante, por tanto, debemos estudiar bien cada especie, para determinar cómo y cuándo debemos podar o pinzar nuestra planta para cuidar el bonsai adecuadamente.
Bonsai grande o gigante
Como todo en esta vida es relativo, los bonsáis son por definición plantas pequeñas, pero hay personas que prefieren este tipo de bonsáis grandes o gigantes.
Los bonsáis gigantes consiguen tener mayor edad que el resto, llegando a ser de tamaño gigante cuando alcanzan los 30 o 40 años de edad.
En España uno de los más conocidos son los olivos, que con una poda especializada y un buen trato consiguen formas increíbles. Con este tipo de bonsáis daremos un toque especial a nuestro jardín, para enamorar a nuestros visitantes.
Bonsais artificiales
En este mundo donde todo se puede imitar, recrear o copiar, los bonsáis no son una excepción, también podemos encontrar bonsáis artificiales que imitan a las plantas originales.
Bien es cierto, que donde podamos cultivar las plantas reales son la mejor opción, por la satisfacción y gusto de verlas y observarlas. Pero ciertamente que, el que no pueda o no quiera cultivar las plantas, siempre puede comprar una copia para decorar su casa o jardín, sin tener el riesgo de que se muera la planta.
¿Donde comprar un bonsái?
Como bien sabéis, este sector de los bonsáis ha crecido tanto, que hay infinidad de lugares donde podemos comprar un ejemplar de cualquier especie.
Nosotros por experiencia, siempre recomendamos realizar la compra en lugares especializados, como viviros de bonsáis. Pues son en estos lugares donde mejor conocen las especies y sus cuidados.
Normalmente en los viveros son ellos, los que han cultivado la planta y te podrán informar mejor, sobre como cuidar el bonsai y las precauciones, que debes tener para mantenerlo en buenas condiciones.
¿Como cuidar un bonsái ?
Cuidados de un bonsái
Para cuidar un bonsai es conveniente cultivarlo en el exterior durante todo el año. En el caso de las especies tropicales y subtropicales, éstos han de protegerse de las temperaturas bajas durante la época más fría, protegiéndolos en un invernadero frío muy bien iluminado.
En todo caso, si se cultiva en el interior de casa, debe estar lejos de fuentes de calor y junto a una ventana muy luminosa, sin sol directo, sólo durante la época fría del año (otoño/invierno).
Abono bonsái
El más adecuado es el abono orgánico sólido (hechos con harinas, de soja, de sangre o huesos). Hay que abonar especialmente durante los períodos de crecimiento y formación de yemas (primavera y otoño).
Si se usa fertilizante químico líquido se deberían seguir las instrucciones del fabricante, ya que si se utiliza en exceso se pueden quemar las raíces.
En período de reposo vegetativo, es preciso dejar de abonar, salvo que su cultivo sea en interior. No se deben abonar plantas débiles o enfermas, ni durante los treinta días posteriores a un trasplante o poda.
Riego bonsáis
Se ha de regar cuando la superficie de la tierra comienza a secarse y de forma abundante. Es decir, hasta que salga por el drenaje. Esto suele suceder dependiendo de muchos factores (época del año, clima de la zona, actividad del árbol, situación, etc.). Por tanto, el riego puede ser necesario varias veces al día en verano o cada dos o tres días en invierno.
Se debe emplear una regadera de agujeros finos, para así aportar más oxígeno, evitar degradar el sustrato y no alterar su granulometría ni el drenaje del mismo. La primera vez, se riega para humedecer la tierra por encima y una segunda vez al cabo de unos minutos, a fondo, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta, evitando el encharcamiento de la tierra.
La mejor agua que se puede utilizar es la de lluvia, ya que es la que absorben las raíces de los árboles en su estado natural. Al utilizar agua de uso corriente se recomienda dejarla reposar como mínimo 24 horas, ya que de este modo gran parte del cloro y demás elementos químicos nocivos quedan en el fondo del recipiente. También es recomendable el uso de agua con un pH de 6,5.
La pulverización de las hojas sólo debe emplearse cuando se haya aplicado un tratamiento fungicida preventivo en primavera y otro en otoño. De lo contrario aparecerán los hongos, especialmente si el cultivo es en interior o invernadero.
Si la maceta está muy seca, o el agua no penetra bien en el suelo, es conveniente sumergir la maceta en agua y dejarla reposar unos minutos. No obstante, este sistema de riego sólo se debe utilizar en caso de emergencia y nunca como un método habitual de riego.
¿Como podar un bonsái ?
Se realizan de dos clases:
Poda de mantenimiento: sirve para formar poco a poco el bonsái y para acentuar las formas deseadas. Para hacerlo se podan las ramitas cuando tienen 7 u 8 pares de hojas, cortando por encima de los 2 ó 3 primeros pares de hojas. Se han de quitar las hojas amarillas y los brotes del tronco.
Poda drástica o de formación: consiste en podar drásticamente para darle la forma deseada. La forma de poda más drástica es la que se realiza a los ejemplares en escoba: cuando se quiere crear este estilo, se debe cortar el tronco con una navaja afilada en bisel o cóncavamente, para que las ramas que surjan lo hagan desde el mismo punto.
Y para que éstas crezcan hacia arriba conviene rodear el corte con un cartón opaco que sobresalga unos 5 cm. Para que las ramitas se dirijan hacia arriba disimulando la cicatriz. La herida del corte se debe untar con una pasta cicatrizante.
¿Como trasplantar un bonsái?
Cuando la tierra se haya agotado (cada 2 ó 3 años) es necesario trasplantarlos, dependiendo de la especie y situación de cada ejemplar. Se ha de recortar a la vez parte de las raíces y podar las ramas en una proporción similar.
En general, suele hacerse al comienzo de la primavera, justo cuando las yemas están hinchadas pero los brotes aún no han abierto, cortando entre 1/3 y 2/3 de las raíces, aunque puede haber casos en los que no sea necesario.
Hay dos clases de raíces: las de sostén y las de alimento. Se deben cotar las primeras. Estas pueden reconocerse, porque son largas y más gruesas. Las de alimento son más finas y con pequeños filamentos parecidos a cabellos. Estas no se deben cortar. Esta operación es delicada y si no se está seguro de que el bonsái sobreviva, es mejor no podar las raíces o consultar con un profesional.
En cualquier caso, el volumen de raíces que dejemos debe ser 1/3 superior al volumen de copa o parte aérea.
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