Nike busca estabilidad con nombramiento de nuevo CEO en medio de su crisis más grave en años

Nike busca estabilidad con nombramiento de nuevo CEO en medio de su crisis más grave en años

En un intento por superar la crisis más grave que ha enfrentado en años, la empresa estadounidense de ropa y calzado deportivo Nike ha anunciado el nombramiento de un nuevo CEO. Esta decisión llega en un momento crítico para la marca, que ha visto cómo sus ganancias disminuyen y su imagen se ve afectada por problemas de suministro y competencia feroz en el mercado. Con el nuevo liderazgo, Nike busca restablecer la confianza de los inversores y impulsar el crecimiento de la empresa en un mercado cada vez más competitivo.

Nike busca estabilidad con nombramiento de nuevo CEO en medio de crisis

Nike recurre a la experiencia para enderezar el rumbo en su peor crisis reciente. La empresa ha decidido apostar por Elliott Hill, un veterano con más de 32 años en la compañía, para sacar a flote una empresa que atraviesa por uno de sus momentos más complicados.

Hill, quien había dejado la empresa en 2020 tras desempeñar otras labores ejecutivas, como presidente de consumo y mercado, ha sido nombrado para asumir el cargo de CEO desde el pasado 14 de octubre. Ahora, su misión es clara: devolver a Nike al camino del crecimiento y solventar los problemas estructurales que han llevado a la compañía a perder más del 52% de su valor bursátil desde 2021.

La caída de Nike

La revisión de sus previsiones para 2024, que anticipan una caída del 10% en los ingresos, ha generado más incertidumbre entre los inversores. La capitalización de Nike, que alcanzó una cifra récord de 263.000 millones de dólares en 2021, ahora se valora en 124.950 millones en octubre de 2024, con las acciones desplomándose un 22% en lo que va de año.

El aumento de la facturación

Uno de los elementos más sorprendentes en la crisis de Nike es que, a pesar de las caídas en la demanda, la empresa ha logrado aumentar su facturación. Durante el año fiscal 2023, los ingresos de Nike alcanzaron los 51.362 millones de dólares, apenas un 0,3% más que el año anterior.

El motivo principal detrás de este aparente contrasentido es la estrategia de incremento de precios que Nike ha adoptado para compensar la caída en el número de unidades vendidas. Al aumentar los precios de sus productos en respuesta a los crecientes costos de producción y logística, la empresa ha conseguido mantener el crecimiento de sus ingresos.

Los problemas que hunden a Nike

Uno de los principales retos que tiene que resolver Nike es el manejo de su inventario. La pandemia dejó a la compañía con una acumulación significativa de productos, especialmente en Europa y Norteamérica, lo que ha obligado a realizar fuertes descuentos para mover el stock acumulado.

Otro de los problemas importantes para Nike es la erosión de su imagen de marca. Los problemas reputacionales relacionados con las condiciones laborales en sus fábricas y su impacto medioambiental han afectado la percepción de la empresa, especialmente entre los consumidores más jóvenes, que exigen una mayor responsabilidad social.

La falta de innovación ha sido una de las grandes críticas a Nike. Aunque sigue siendo una marca icónica, los analistas de Barclays han advertido que su dependencia de franquicias tradicionales como Air Force 1 y Jordan ha saturado el mercado, sin ofrecer propuestas verdaderamente innovadoras.

Elliott Hill: ¿la solución de Nike?

El mercado ha respondido positivamente al nombramiento de Elliott Hill, y desde que se hizo público, las acciones han recuperado parte del terreno perdido, subiendo un 10% en las semanas posteriores.

Hill es visto como un ejecutivo con una gran experiencia y conocimiento de la compañía que puede traer de vuelta la conexión con la cultura original de Nike, una cultura que pone la innovación y el deporte en el centro de la marca. Pero el desafío de Hill estará a la altura de la propia fama de la marca.

Deberá lidiar con la crisis de inventarios, revitalizar la imagen de marca y devolver a Nike a la vanguardia de la innovación. Y esto llevará su tiempo. Los analistas de Goldman Sachs advierten que la recuperación podría tardar más de lo esperado, dado que la competencia en mercados clave, como China, sigue intensificándose.