No descarta aumento de impuestos a los ricos: Francia se enfrenta a una situación económica muy grave
En un contexto de grave crisis económica, Francia se enfrenta a una situación económica muy delicada. En este sentido, el primer ministro francés no descarta la posibilidad de aumentar los impuestos a los ricos, como medida para paliar los efectos de la crisis. La situación económica del país se ha deteriorado significativamente en los últimos meses, lo que ha llevado a las autoridades a considerar medidas drásticas para restaurar la estabilidad financiera. En este escenario, la subida de impuestos a los sectores más pudientes se perfila como una de las opciones más viables para generar ingresos y reducir el déficit público.
Francia enfrenta una crisis económica: Barnier no descarta subir impuestos a los ricos
El nuevo primer ministro francés, Michel Barnier, reconoció este domingo que su país se encuentra en una situación económica muy grave con una deuda pública de más de tres billones de euros.
Barnier insistió en que es necesario tomar medidas drásticas para enfrentar la grave situación económica de Francia, y no descartó subir los impuestos a los ricos como parte de ese esfuerzo.
No voy a aumentar todavía más los impuestos al conjunto de los franceses que ya pagan más impuestos que todos los otros europeos, señaló Barnier en su primera entrevista tras el anuncio de la composición de su Gobierno. No los subiré ni a los más modestos, ni a las personas que trabajan ni a las clases medias.
Sin embargo, puntualizó que no voy a excluir que las personas más ricas participen al esfuerzo nacional que habrá que hacer.
Una situación financiera delicada
Francia se encuentra en una situación financiera delicada con un déficit público que subió el pasado año hasta el 5,5% del producto interior bruto (PIB), cuando lo previsto en el presupuesto era un 4,9%. El tesoro ha anticipado que este año Francia terminará con un déficit del 5,6%, muy lejos del tope del 3% preconizado por las reglas europeas, y con una deuda del 112%.
El nuevo primer ministro conservador recordó que, dado que la mayor parte de la deuda francesa se emite en los mercados internacionales, y en manos de extranjeros, hay que mantener la credibilidad de Francia.
Un esfuerzo colectivo
Barnier recordó que, como había dicho una vez que asumió las funciones el 5 de septiembre, no quiero agravar la deuda fiscal ni ecológica. Eso significa que hay que hacer un esfuerzo colectivo para controlar el gasto público, lo que pasa por hacerlo más eficaz y evaluar.
El primer ministro francés también anunció que su Gobierno estará abierto a otros partidos para alcanzar acuerdos y superar la situación económica actual.
El programa político de Barnier se oficializará en el Parlamento con un discurso de política general previsto el próximo 1 de octubre.
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