En un giro inesperado de los eventos, la famosa influencer Kat Torres ha sido detenida por su presunta participación en un tráfico de personas. La noticia ha conmocionado a la opinión pública, ya que la figura de Torres era conocida por su gran influencia en las redes sociales y su aparente compromiso con causas sociales. Sin embargo, las investigaciones han revelado que detrás de su imagen de filántropa y defensora de los derechos humanos, se escondía una posible líder de una red de tráfico de personas. La detenida alega que actuaba con el permiso de los implicados, lo que ha generado un gran debate sobre la responsabilidad individual y la justicia. ¿Qué hay detrás de esta sorprendente detención y qué implicaciones tendrá para la sociedad?
La sombra de la fama: Kat Torres, 'influencer' brasileña, detenida por tráfico de personas y abuso emocional
Kat Torres, una modelo y 'influencer' brasileña, ha sido condenada a ocho años de prisión por tráfico de personas y abuso emocional. La ya retirada modelo era muy conocida en redes y había trabajado con grandes nombres como Leonardo DiCaprio, por lo que en un primer momento nadie realmente desconfió de ella.
La trampa de la confianza
La policía comenzó a investigar cuando dos jóvenes brasileñas desaparecieron y se descubrió que habían estado junto a Kat Torres. La modelo se acercaba a mujeres en situaciones de vulnerabilidad y les aseguraba que las rescataría de sus males. De hecho, en su propia autobiografía, A Voz, relató cómo era capaz de tener premoniciones y poderes mentales.
Según Luzer Twersky, lo que según Torres eran poderes mentales en realidad era una droga alucinógena. De acuerdo a su discurso, debido al consumo de estupefacientes, la modelo nunca fue la misma: Acabó cayendo en un pozo muy profundo.
El negocio oscuro detrás de la fama
La influencer era una sugar baby, y ganaba dinero teniendo relaciones románticas con personas ricas e influyentes. De hecho, eran estos los que pagaban el alquiler del piso donde ella y su compañero vivían. Además, contaba con una página web en la que ofrecía sus servicios. Más amor, dinero y autoestima de lo que tú jamás habrías imaginado, podía leerse como descripción de sus vídeos de autoayuda y consejos de todo tipo.
Por 150 dólares, sus clientes desbloqueaban vídeos de consultas. Todas mis dudas y mis decisiones pasaban por ella antes. Todo lo hacíamos juntas, explicó Ana, una de sus víctimas.
El control total
Aunque este método guardaba un oscuro secreto. No solo controlaba sus decisiones, sino toda su vida. Conseguía apartar a sus clientas de su familia y el resto del mundo hasta que dependían únicamente de ella. Incluso, llegaba a ofrecerles trabajo para que vivieran en su casa.
Cuando llegué a su casa descubrí que todo era un desastre. Estaba sucia, desordenada y olía fatal, explicó Ana. Según la joven, Kat no era capaz de hacer nada por su propia cuenta, por lo que era ella quien hacía todo: Ahora me doy cuenta de que me trataba como si yo fuera su esclava.
El fin del engaño
Cuando las familias de las dos jóvenes brasileñas desaparecidas lanzaron un mensaje de ayuda en septiembre de 2022, Ana sabía que tenía que hacer algo. El patrón que ella vivió se estaba volviendo a repetir con Desirrê Freitas y Letícia Maia, así como una tercera mujer llamada Sol.
Desirrê acabó aceptando ser stripper junto a Sol por no tener dinero. Ambas acabaron en una mansión siguiendo todo tipo de normas y necesitaban el permiso de Torres para hacer cualquier cosa. Ni usar el baño ni tener su propio dinero estaba permitido si no pasaba por la modelo.
Era muy difícil, no podíamos hacer nada y ella nos quitaba el dinero. Estábamos muy asustadas, nos quitó toda nuestra documentación, asegura Sol.
La justicia llega
Tenían que llegar a ciertos requisitos de dinero para poder dormir en la casa. Si no ganaban 3.000 dólares, se tenían que quedar en la calle. El problema es que en Texas es ilegal la prostitución, por lo que finalmente en septiembre las dos mujeres secuestradas pudieron denunciar la situación.
Y es que, como pudo verse en los extractos bancarios, en apenas dos meses Torres ganó más de 21 millones de euros. Finalmente, la policía acudió a la casa de Torres y la detuvo por tráfico de personas y abuso emocional.
Kat Torres, la modelo y 'influencer' brasileña, ha sido condenada a ocho años de prisión por tráfico de personas y abuso emocional. La justicia ha llegado para ella y para las víctimas que cayeron en su trampa.
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