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La relación equilibrada: cuando el placer y la satisfacción son mutuos

En el contexto de las relaciones interpersonales, es fundamental establecer una conexión basada en la comunicación abierta, el respeto y la reciprocidad. La igualdad de derechos y oportunidades para expresar necesidades y deseos es esencial para que ambas partes se sientan cómodas y satisfechas. Una relación equilibrada se caracteriza por la ausencia de presión y coerción, permitiendo que cada individuo tome decisiones libres y voluntarias. En este sentido, es importante fomentar un diálogo abierto y honesto, donde ambos partners puedan expresar sus sentimientos y necesidades sin temor a ser juzgados o rechazados.

Desbloquea el placer: cómo superar la presión y encontrar la intimidad equilibrada

Una pareja en el dormitorio. Israel Merino | Freepik

Aunque cada experiencia sexual es diferente, hay una característica con la que la mayoría de mujeres heterosexuales podrán sentirse identificadas: la premisa de que él va a llegar al orgasmo. Es decir, de una manera inconsciente se parte de la idea de que el orgasmo masculino es ineludible, mientras que el orgasmo femenino es algo que puede o no ocurrir, pero no se ve como indispensable.

Algo que tiene una consecuencia directa en cómo nos aproximamos al placer, en vez de buscar el propio, preocupa más conseguir el del otro. La culpa y la presión pueden llevar a las mujeres a minimizar o incluso omitir su propio placer para no alargar el encuentro.

La representación del sexo en los medios

La representación del sexo en los medios

Las representaciones de sexo con las que hemos podido crecer (películas, series, pornografía…) suelen terminar cuando el hombre alcanza el orgasmo, lo que refuerza la idea de que el sexo está completo en ese momento. Esto lleva a que se internalice la idea de que el placer masculino es el estándar y provoque en las mujeres un síndrome de 'buena amante' al buscar validación en su disfrute: Si él está satisfecho, lo he hecho bien.

La falta de conocimiento sobre el cuerpo femenino -sí, ya sabemos que saben dónde está el clítoris-, o de cómo le gusta a la persona o de la respuesta sexual, también contribuye a que el placer femenino se vea como algo más misterioso o difícil de alcanzar, y por tanto, menos prioritario.

Biología o socialización

Es interesante preguntarse cuánto hay de 'natural' y de aprendido en que se replique esta dinámica. Habrá quien pueda pensar que la prioridad del orgasmo masculino tiene su origen e importancia no solo en la biología sino en la supervivencia de la especie, ya que la eyaculación es necesaria para que se dé la concepción.

Sin embargo, como la mayoría de las veces que intimamos, es simple y llanamente por el placer, tiene aún más sentido analizar el motivo de que una de las dos partes suela quedarse a dos velas.

Ritmos sexuales diferentes

Con ritmos diferentes en lo que a nuestros tiempos sexuales se refiere, pasa a menudo que cuando el hombre llega al orgasmo más rápidamente, se percibe como un estándar que debe seguirse. La consecuencia directa es que genera una presión para que la mujer se ajuste a ese ritmo.

Así que si el orgasmo femenino puede requerir más tiempo (y dedicación), es posible que se minimice o incluso se omita para no alargar el encuentro, lo que, una vez más, contribuye a la idea de que nuestro placer es opcional.

Empoderamiento en la intimidad

Creo que es de la misma manera nuestra misión la de desprendernos de la culpa si eso pasa, ya sea porque sentimos que estamos tardando mucho o que no tiene sentido continuar porque, de antemano, hemos decidido que no vamos a llegar (lo que, efectivamente, actúa como echarte el freno a ti misma).

Así que invito a que empecemos a preguntarnos no ya solo cuánto de complacientes somos, que está muy bien enfocarse en las necesidades de la otra persona porque el sexo debería ser una experiencia satisfactoria para todos los participantes. Pero también si realmente le damos la importancia que tiene a nuestro disfrute y lo traducimos en la acción directa de poner en práctica comportamientos -expresándolo, mostrándolo o corrigiendo a la otra persona-, que son una manera de empoderarnos en la intimidad.

Marina Ramírez

Soy Marina, una autora apasionada por la actualidad nacional española. En Diario Online, un periódico independiente, comparto mis análisis y opiniones sobre los eventos más relevantes de nuestro país. Con mi pluma perspicaz y mi compromiso con la verdad, busco ofrecer a los lectores una visión objetiva y completa de la realidad que nos rodea. ¡Acompáñame en este apasionante viaje a través de las noticias más importantes de España!

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