En el mundo del automovilismo, las declaraciones de los responsables de los equipos pueden generar un gran impacto en la opinión pública. Es el caso de Helmut Marko, director de Red Bull Racing, quien ha generado polémica al describir el auto de su equipo como un perro que solo Max Verstappen puede controlar. Esta afirmación ha generado un gran revuelo en el mundo del deporte, ya que se considera un comentario despectivo hacia los demás pilotos del equipo. Sin embargo, es importante analizar el contexto en el que se hizo esta declaración y las implicaciones que tiene en el campeonato.
Red Bull admite fallo en evolución del monoplaza
La escudería Red Bull no domina como antes y en el equipo más exigente de la parrilla no se andan con medias tintas. Preocupa el avance de McLaren y Helmut Marko, asesor del equipo conocido por sus duras autocríticas, no dudó en ofrecer un análisis crítico sobre lo ocurrido en las últimas carreras con la evolución del coche.
Al principio de la temporada teníamos un coche equilibrado como el McLaren de ahora. Fácil de conducir en todo tipo de circuitos y en todas las condiciones, dijo Helmut Marko. Sin embargo, posteriormente lanzó una crítica contundente hacia el equipo encargado de la evolución del monoplaza.
Hemos tomado un giro equivocado en alguna parte [del proceso de evolución], después del cual el auto se convirtió en un desafío para todos excepto Max Verstappen. Todos los pasos de desarrollo hicieron que el auto fuera cada vez más impredecible. Se volvió cada vez más difícil encontrar una buena configuración y el equilibrio correcto, agregó Marko.
Marko utilizó esta reflexión para reafirmarse en la decisión de mantener a Checo Pérez en su asiento a pesar de su caída de rendimiento. Cuando el coche empiece a reaccionar de forma más predecible, verás que Pérez recupera su velocidad, dijo Marko para echarle un capote al mexicano.
Tras el parón veraniego, la Fórmula 1 regresa a la acción este fin de semana en Países Bajos, en el circuito de Zandvoort.
Es importante destacar que la crítica de Helmut Marko hacia la evolución del coche de Red Bull ha generado polémica en el mundo del automovilismo. Sin embargo, la franqueza del asesor del equipo es un reflejo de la exigencia y la pasión que caracteriza a la escudería Red Bull.
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