Noventa mil personas buscan empleo en septiembre, especialmente mujeres, extranjeros, personas con fijos discontinuos y vendimiadores (Otra posible r

Noventa mil personas buscan empleo en septiembre, especialmente mujeres, extranjeros, personas con fijos discontinuos y vendimiadores

En el último mes, noventa mil personas se han sumado a la búsqueda de empleo en España, lo que supone un aumento significativo en la demanda laboral. Dentro de este grupo, destacan las mujeres, los extranjeros, los trabajadores con fijos discontinuos y los vendimiadores, que se han visto especialmente afectados por la situación laboral actual. Este dato revela la complejidad del mercado laboral español, donde la búsqueda de empleo se ha convertido en una realidad para un gran número de personas. A continuación, analizaremos las causas y consecuencias de esta tendencia en el mercado laboral español.

Septiembre: mes de búsqueda de empleo, con especial protagonismo de mujeres, extranjeros y trabajadores con fijos discontinuos y vendimiadores

Septiembre es un mes de idas y venidas en el mercado laboral español. Por un lado, están los que vuelven. Hablamos de decenas de miles de trabajadores, en su mayor parte fijos discontinuos, que retornan a la actividad tras el parón veraniego. Algo que es frecuente en sectores muy feminizados como la educación o en servicios auxiliares como la limpieza.

A ellos se suman los trabajadores agrarios que se dan de alta para participar en una de las grandes campañas del año: la vendimia, que arranca en el mes de septiembre. Además, mezclados entre esa amalgama de trabajadores y repartidos en otros sectores, aparecen los extranjeros, cuyo empleo no ha dejado de crecer en los dos últimos años en un contexto de auge migratorio.

El repunte del desempleo en septiembre recae en las mujeres y en los menores de 25 años

Pero septiembre también tiene una cara B, la que encarnan otras tantas decenas de miles de trabajadores en hostelería y comercio que acaban su contrato con el fin de la temporada turística veraniega. A ellos, se añade la salida de otros tantos trabajadores temporales que las administraciones públicas contratan para cubrir las vacaciones de los empleados fijos durante la época estival.

Las mujeres tiran del empleo

Septiembre es un mes en el que las mujeres son el único vector de empleo. El mes pasado se crearon 49.455 puestos de trabajo ocupados por mujeres, al mismo tiempo que se destruyeron 40.650 de hombres. Esto es habitual en septiembre porque es un mes en el que el empleo suele crecer en actividades altamente feminizadas (dos tercios de los afiliados en educación o servicios de limpieza son mujeres), aunque desde la entrada en vigor de la reforma laboral las diferencias se han incrementado.

A esto se suma un fenómeno llamativo. Y es que, mientras que en septiembre se destruyen decenas de miles de puestos de trabajos masculinos en restauración, el empleo femenino crece con fuerza.

La nacionalidad extranjera también juega un papel clave

A nivel de nacionalidad, se observa un efecto similar aunque mucho más moderado. Mientras que el número de afiliados de nacionalidad española se redujo en casi 5.000, los empleos que ocuparon personas de nacionalidad extranjera se dispararon en 13.457.

En este caso también influye la composición sectorial del empleo migrante, pero de fondo hay una tendencia al alza en el trabajo de esta parte de la población.

De hecho, el empleo foráneo ha aumentado un 17,4% en términos relativos en los últimos dos años, frente a un 3,3% de incremento en el nacional. Al mismo tiempo, el declive demográfico de la población española en edad de trabajar apunta a que será cada vez más difícil incrementar la ocupación.

Los fijos discontinuos y la vendimia

El noveno mes del año suele ser mala época también para el trabajo asalariado. En septiembre se destruyen cientos de miles de contratos temporales (más de 170.000 el mes pasado) y se suelen firmar pocos indefinidos ordinarios. Pero la activación o incorporación de 113.000 trabajadores fijos discontinuos contribuyó a amortiguar el efecto.

En todo caso, el balance es negativo: el mes pasado desaparecieron casi 10.000 afiliados con salario.

El bajón del empleo asalariado lo compensa el inicio de la vendimia, que alimenta la afiliación a la Seguridad Social con casi 20.000 personas que se dan de alta para la recogida de la uva.

Septiembre es uno de los meses fuertes para el sector agrario junto a la campaña de la fresa de mayo. No obstante, el trabajo agrícola lleva décadas sumido en una larga agonía y ha llegado incluso a caer por debajo de la barrera del millón de afiliados.