Nuevo estudio demuestra que la llegada de inmigrantes no afecta negativamente el salario ni la productividad de los españoles
Un nuevo estudio realizado por destacados expertos en economía y demografía ha revelado que la llegada de inmigrantes no tiene un impacto negativo en el salario ni en la productividad de los españoles. Este hallazgo desmiente la teoría de que la inmigración genera una competencia laboral que perjudica a los trabajadores autóctonos. Por el contrario, el estudio sugiere que la diversidad cultural y la aportación de habilidades y experiencia de los inmigrantes pueden enriquecer la economía española. Estos resultados pueden tener importantes implicaciones en la formulación de políticas migratorias y laborales en España.
La inmigración no lastra el mercado laboral en España, según un nuevo estudio
Un nuevo estudio desmiente la creencia de que la inmigración reduce salarios y oportunidades de empleo para los españoles. Los investigadores de Fedea han observado que la percepción de que la inmigración perjudica el mercado laboral es un mito que no se sustenta en los datos.
El 30,4% de los ciudadanos españoles sitúa la inmigración entre los tres principales problemas del país, según una encuesta publicada por el CIS. Sin embargo, cuando se les pregunta por lo que les afecta directamente, esta proporción se reduce hasta el 13,7%. Los investigadores concluyen que esta percepción se traslada al ámbito del mercado laboral en forma de mitos que no se sustentan en los datos.
La investigadora de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y profesora de Economía en la Universidad Carlos III de Madrid, Raquel Carrasco, explica que no hay evidencia de que la llegada de inmigrantes haya perjudicado las oportunidades de empleo de los nativos. Esto se ve utilizando datos de los permisos de trabajo, del censo y de la EPA. Además, ocurre lo mismo si se mira el efecto sobre los salarios de los nativos.
La inmigración ha pasado a tener un papel destacado en el debate político en los últimos meses a raíz de los problemas que reportan comunidades como Canarias para gestionar estos flujos con los medios disponibles. España es uno de los países que ha registrado un mayor crecimiento en las llegadas de migrantes, lo que explica gran parte de la evolución del mercado de trabajo.
La investigación científica apunta a que las diferencias en términos de empleo tienden a atenuarse a medida que pasan más años en el país. Las mujeres latinoamericanas llegan a presentar tasas de empleo superiores a las de las mujeres españolas con características similares cinco años después de la llegada. Sin embargo, la brecha en la calidad del empleo es un tema preocupante.
Los estudios también muestran que los inmigrantes se enfrentan al mercado de trabajo con tasas de participación y desempleo más elevadas que los españoles, pero que en el margen de cinco años estas tienden a converger. Permanecen menos tiempo en desempleo y tienen más probabilidades de salir del paro en los meses posteriores a perder su trabajo.
Los expertos coinciden en que la inmigración será una cuestión clave para el país en las próximas décadas, ya que el crecimiento de la economía dependerá fundamentalmente de que lleguen inmigrantes y decidan quedarse. Sin embargo, España corre el riesgo de quedarse atrás en la batalla por el talento, ya que las condiciones laborales son peores que en el norte de Europa.
Además, los economistas de BBVA Research Rafael Doménech y Juan Ramón García recordaban que el contexto económico actual en el que la renta de los hogares apenas se ha recuperado tras la pandemia y bienes como la vivienda se han encarecido mucho, la sociedad puede mostrarse más reacia a la llegada de estos flujos, que no afectarán igual a todos los trabajadores.
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