- Países europeos consideran enviar migrantes a Ruanda o centros de detención en Albania para frenar la llegada de personas sin documentos
- La Unión Europea considera enviar migrantes a Ruanda o centros de detención en Albania
- Bruselas busca vías alternativas para controlar la migración
- Giorgia Meloni y el acuerdo con Albania
- Polonia y Hungría levantan alambradas
- Ruanda, un posible destino para migrantes
- Alemania, más control de fronteras
- La UE busca soluciones imaginativas para controlar la migración
Países europeos consideran enviar migrantes a Ruanda o centros de detención en Albania para frenar la llegada de personas sin documentos
En un intento por frenar la llegada de personas sin documentos, varios países europeos están considerando una controvertida medida que ha generado gran polémica en los últimos días. Según fuentes diplomáticas, se está evaluando la posibilidad de enviar migrantes a Ruanda, un país ubicado en el este de África, o a centros de detención en Albania, con el fin de disuadir a los migrantes de intentar llegar a Europa. Esta medida se enmarca dentro de un contexto de creciente presión política y social en Europa para afrontar la crisis migratoria, que ha generado una gran cantidad de debate y controversia en los últimos años.
La Unión Europea considera enviar migrantes a Ruanda o centros de detención en Albania
La Unión Europea enfrenta un doble problema con la migración: no sabe cómo abordar el tema y no ha encontrado soluciones claras en los últimos diez años, a pesar de haber cerrado un pacto migratorio que no convence a casi nadie.
La gestión migratoria recae en gran medida en manos de los países, lo que ha generado un debate polarizado y divisionista en la UE. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido a los países que busquen vías alternativas para controlar la migración.
Bruselas busca vías alternativas para controlar la migración
La Comisión Europea ha matizado que no se trata de una vía inmediata, ya que la legislación actual no lo permite. La portavoz comunitaria de Interior y Migración, Anitta Hipper, ha confirmado que para implantar centros de detención de migrantes en terceros países, la UE necesitaría regular la vuelta forzada de migrantes a un país que no sea el suyo de origen.
Giorgia Meloni y el acuerdo con Albania
La Comisión Europea ha elogiado el acuerdo alcanzado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con Albania para enviar allí a los migrantes que intenten llegar a Italia. Se trata de una solución imaginativa que Bruselas quiere extender a otros países.
El acuerdo prevé la creación de centros de detención de migrantes fuera de la UE, con capacidad para 3.000 personas, que estarán listos en la primavera de 2024. En ellos, se realizarán tareas de atención y control, así como parte de los trámites para las repatriaciones.
Polonia y Hungría levantan alambradas
Los acuerdos con terceros países han sido un pilar clave para Bruselas en los últimos tiempos. La comisaria para el Mediterráneo, Dubravka Suica, ha destacado la importancia de ayudar a quienes buscan asilo sin tener que embarcarse en viajes peligrosos a través del Mediterráneo.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha expresado su apoyo a la creación de centros de detención de migrantes fuera de la UE. En cambio, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ha enfocado su atención en la posible influencia de Moscú en la migración.
Ruanda, un posible destino para migrantes
El Reino Unido había alcanzado un acuerdo con Ruanda para enviar allí a los migrantes, pero el plan ha sido puesto en duda tras la derrota de los conservadores en las últimas elecciones.
El nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, ha expresado su interés en seguir el ejemplo de Meloni y explorar la posibilidad de enviar migrantes a Ruanda.
Alemania, más control de fronteras
Alemania lidera el debate sobre el control de fronteras, al que se ha sumado también Suecia. El país ha endurecido sus controles fronterizos, lo que afecta directamente al espacio Schengen.
La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, ha asegurado que las medidas buscan controlar la inmigración irregular y dotar de seguridad a los ciudadanos.
La UE busca soluciones imaginativas para controlar la migración
La Unión Europea sigue buscando soluciones para controlar la migración, pero enfrenta resistencia y críticas. El pacto migratorio de la UE, que todavía no está en funcionamiento, no convence a casi nadie.
La base del pacto es la llamada solidaridad obligatoria pero flexible: el objetivo es la acogida de 30.000 refugiados al año, pero los Estados miembros pueden no hacerse cargo de su cuota a cambio de unos 20.000 euros por persona en un fondo común.
El pacto incluye un refuerzo y un mayor control de las fronteras exteriores, así como la creación de un fondo común para la acogida de refugiados.
La UE sigue debatiendo sobre la mejor manera de abordar la migración, pero de momento no hay una solución clara en el horizonte.
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