Pedro Rocha queda fuera de la carrera por la presidencia de la RFEF después de que se le deniegue la orden de protección cautelar

Pedro Rocha queda fuera de la carrera por la presidencia de la RFEF después de que se le deniegue la orden de protección cautelar

En un giro inesperado en la carrera por la presidencia de la RFEF, Pedro Rocha se ha visto obligado a abandonar la contienda electoral después de que un juzgado denegara la orden de protección cautelar que había solicitado. Esta decisión judicial ha supuesto un duro revés para el excandidato, que había presentado su candidatura para liderar la institución que rige el fútbol español. La orden de protección cautelar era fundamental para Rocha, ya que le permitiría participar en el proceso electoral mientras se resolvía una disputa judicial pendiente. Sin embargo, con esta resolución, Rocha ha perdido toda opción de acceder a la presidencia de la RFEF, lo que abre las puertas a otros candidatos que buscan suceder a Luis Rubiales en el cargo.

El juzgado deniega la medida cautelar a Pedro Rocha, pero aún tiene una oportunidad para presentarse a las elecciones

El titular del Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 2 de la Audiencia Nacional ha denegado la medida cautelar solicitada por Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en relación con la sanción de inhabilitación de dos años impuesta por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). La sanción ya es efectiva, según informa Iusport.

No obstante, Rocha todavía tiene una posibilidad de presentarse a las próximas elecciones en el caso de que presente un recurso urgente ante la Audiencia Nacional y este fuera admitido. La defensa de Rocha argumentó que una sentencia favorable no serviría de nada si el fallo llegara después de la convocatoria de las elecciones en las que aspira a renovar su cargo, al que accedió tras la inhabilitación de Luis Rubiales.

La sanción del TAD

Cabe recordar que, el pasado 16 de julio, el TAD aceptó parcialmente la propuesta de la instructora, la abogada del Estado Marina Adela Porta Serrano, y sancionó a Pedro Rocha con una inhabilitación de dos años por el despido del secretario general, Andreu Camps, medida que, según el TAD, no podía adoptar como presidente de la Comisión Gestora de la RFEF, sino que correspondía a este órgano de forma colegiada.

Además, los otros dos cargos que se le imputaban a Rocha, la rescisión con el despacho de Tomás González Cueto y la personación en la causa penal por la operación Brodie, se saldaron con sendas multas que sumaban unos 33.000 euros, ya que, según el TAD, fueron ratificadas por la Comisión Gestora de la federación.

La inhabilitación de dos años es un obstáculo importante para la reelección de Rocha, pero su defensa confía en que la Audiencia Nacional pueda rever la sentencia y permitirle participar en las elecciones.

La situación es compleja y delicada para la RFEF, que se encuentra en un momento crítico en su historia. La respuesta de la Audiencia Nacional será clave para determinar el futuro de la federación y de su actual presidente.

En cualquier caso, la noticia es un golpe importante para Rocha, que había manifestado su intención de presentarse a la reelección. Ahora, su futuro político en la RFEF está en el aire.