Playas españolas y portuguesas que requieren un esfuerzo adicional para llegar, aumentando las posibilidades de disfrutar de un momento de tranquilida

Playas españolas y portuguesas que requieren un esfuerzo adicional para llegar, aumentando las posibilidades de disfrutar de un momento de tranquilidad en soledad

En un momento en que las playas más concurridas y populares se encuentran abarrotadas de turistas, es hora de descubrirthose playas escondidas que requieren un poco más de esfuerzo para llegar, pero que ofrecen una experiencia de tranquilidad y soledad única. En España y Portugal, existen rincones paradisíacos que se encuentran alejados de las multitudes y que solo pueden ser alcanzados después de un camino más aventurero. En este artículo, te presentamos algunas de las playas más exclusivas y remotas de la península ibérica, ideales para aquellos que buscan escapar del bullicio y disfrutar de un momento de paz y relajación en un entorno natural impresionante.

Descubre las playas españolas y portuguesas más escondidas del Mediterráneo

¿Estás cansado de las playas masificadas y deseas encontrar un lugar idílico para disfrutar de tus vacaciones? ¡No busques más! Presentamos siete playas españolas y portuguesas que requieren un esfuerzo adicional para llegar, pero que valen la pena.

La playa de los Muertos en Almería

En Cabo de Gata, Almería, se encuentra una de las playas más bonitas de nuestra costa. La playa de los Muertos es una de las más conocidas de la zona, aunque llegar hasta ella requiere tiempo y esfuerzo. La primera prueba es dejar el coche lo más cerca posible y luego hay varios senderos que te llevan a la playa, con desniveles importantes y escaleras irregulares. ¿La mejor opción? Tal vez sea llegar en barco.

Cala Pilar en Menorca

Ir de calas en Menorca es el plan de cada día y, si todavía sigues con ganas de descubrir nuevas, esta puede que te cueste un poco encontrarla, pero el esfuerzo valdrá la pena. El camino es largo y hay que caminar durante media hora, pero el paisaje es fantástico y una buena parte transcurre entre bosque, por lo que es una delicia y un extra para el día de vacaciones.

Cala Rajá en Almería

También en Cabo de Gata, Almería, se encuentra Cala Rajá. Aquí suele haber menos valientes que lleguen, en parte porque está tan aislada que incluso el recorrido en coche es complicado. El paisaje es precioso, pero al trazar la carretera no pudieron hacer una curva más. Además, el firme no está en buen estado, quizá para darle más emoción a esta aventura.

Cala Bona en Gerona

Encontrar un lugar aislado en la Costa Brava es muy complicado y más si hablamos de la turística Tossa de Mar. Pero no es imposible. A unos dos kilómetros al norte destaca esta entrada de mar de casi cien metros de longitud que parece el escenario de cualquier anuncio veraniego. Una cala de rocas rodeada de bosque mediterráneo.

Cala Sonreiras en Galicia

En la parte norte de las Rías Altas destacan algunos de los acantilados más altos de Europa. Y entre esas altísimas paredes es posible descubrir pequeñas playas que son tan ideales como inaccesibles. Aquí la sensación de estar aislado está presente desde el momento en que empiezas a caminar. Desde la parte alta, donde hay varios miradores, parten unas escaleras de madera que te dejan directamente en la arena de esta cala casi secreta.

Praia da Carriagem en Algarve, Portugal

La Costa Vicentina, en el extremo más occidental del Algarve, es la zona menos turística ya que sus playas están más aisladas y su acceso es más complicado. Un buen ejemplo es esta playa situada cerca del bonito pueblo de Aljezur. Su fuerte oleaje también ayuda a que no suela haber muchas toallas en la arena a pesar de que el espectáculo que regala es una maravilla.

Praia dos Coelhos en Costa Arrábida, Portugal

Al sur de Lisboa, rodeando Setúbal, destacan algunas de las playas más inaccesibles de la costa portuguesa. Antes, o después, de pasar el día en esta playa es imprescindible parar en el mirador de Portinho da Arrábida. Además de admirar la belleza de la costa, podrás hacerte una idea de cómo están escondidas sus playas, siempre entre una gran vegetación y altos acantilados.

¡Ya tienes las playas españolas y portuguesas más escondidas del Mediterráneo! ¿Cuál de ellas te gustaría visitar este verano?